por Cecilia Szperling
Tengo 7 años.
Dejo la habitación que comparto con mis dos hermanas,
que duermen exageradamente, para ir a la pieza de mis papás.
Camino suave por el pasillo intentando no hacer ruido.
Abro la puerta. Hay un proyector encendido. Madre y Padre dormidos.
¿LA MÁQUINA DE PROYECTAR SUEÑOS?
¿PADRE Y MADRE LA MANEJAN?
¡Qué odio! ¿Por qué mis papás eligen
Abro la puerta. Hay un proyector encendido. Madre y Padre dormidos.
¿LA MÁQUINA DE PROYECTAR SUEÑOS?
¿PADRE Y MADRE LA MANEJAN?
¡Qué odio! ¿Por qué mis papás eligen
mejores sueños para mis hermanas que para mí?
Me mandan sueños confusos, pesadillas, cosas extrañas,
Me mandan sueños confusos, pesadillas, cosas extrañas,
pensamientos que no son para un chica de mi edad.
Me hacen despertar y quedo siempre a la deriva vagabundeando.
Me hacen despertar y quedo siempre a la deriva vagabundeando.
Por los pasillos Nuestra Gran Casa.
Y mis hermanas ahí, tan mudas, tan indiferentes, tan dormidas.
Tengo 7 años.
Mis hermanas duermen como muertas.
Y mis hermanas ahí, tan mudas, tan indiferentes, tan dormidas.
Tengo 7 años.
Mis hermanas duermen como muertas.
¡Nada Las despierta! ¡Nada las hiere!
No sé que hacer.
¡Ahí voy! A la cama de mis papás.
Me levanto. ¿Qué pasa?
Estoy atrapada en una pantalla. Contra la pared del pasillo.
El proyector de la pieza de mis papás proyecta
No sé que hacer.
¡Ahí voy! A la cama de mis papás.
Me levanto. ¿Qué pasa?
Estoy atrapada en una pantalla. Contra la pared del pasillo.
El proyector de la pieza de mis papás proyecta
un color amarillento contra la pared de enfrente.
El color me atrapa.
¡Acá estoy yo! Flotando sin poder salir.
-TODOS ESTÁN DORMIDOS- ¿Quién me sacará de esta pantalla?
Mis movimientos son lentos y pesados.
No puedo separar los dedos de mi mano en puño.
¡Acá estoy yo! Flotando sin poder salir.
-TODOS ESTÁN DORMIDOS- ¿Quién me sacará de esta pantalla?
Mis movimientos son lentos y pesados.
No puedo separar los dedos de mi mano en puño.
Me obliga a clavarme las uñitas en las palmas.
TODOS DUERMEN, me digo.
¿Y si esto es un plan?
TODOS DUERMEN, me digo.
¿Y si esto es un plan?
¿Y si alguien quiso cazarme y enviarme a la pantalla ATRAPANIÑAS?
¿Habrá sido Hermana Mayor?
¿Habrá sido Hermana Mayor?
¿Ella también maneja LA MÁQUINA QUE PROYECTA MIS SUEÑOS
y me tiende trampas, poniendo detalles de realismo para que no pueda
darme cuenta del todo de que estoy en medio de un sueño y así
LA PARTE DE MÍ QUE TIENE CONCIENCIA DE QUE ESTÁ SOÑANDO
no pueda juntar todas sus fuerzas para despertarme?
DESPERTATE HIJA. La voz de Madre le habla a
DESPERTATE HIJA. La voz de Madre le habla a
LA PARTE DE MÍ QUE TIENE CONCIENCIA DE QUE ESTÁ SOÑANDO.
Seguramente Madre vio todo esta patraña urdida
por Padre y Hermana Mayor y se apiadó de mí.
Salgo de la pantalla. Salgo del sueño.
Salgo de la pantalla. Salgo del sueño.
Otra vez en mi camita, en mi rectangulito. Acostada.
Me despierto sin fuerzas.
Esta noche duerme en mi cuarto una prima.
Esta noche duerme en mi cuarto una prima.
Tiene 11. Yo tengo 7.
Me despierto. Hace frío.
Me despierto. Hace frío.
Corro las sábanas y mantas de su cama
para meterme con ella y sentirme calentita.
Estoy por acurrucarme y veo que su piel se destiñe.
Se vuelve transparente. Veo el interior de su cuerpo
Estoy por acurrucarme y veo que su piel se destiñe.
Se vuelve transparente. Veo el interior de su cuerpo
lleno de venas rojas y azules.
Tengo miedo de que se muera o que le pase algo grave si la toco.
Tengo que volver a mi cama.
Pierdo otra vez. LA MAQUINA gana.
Es como en los cuentos en los que a la noche
Pierdo otra vez. LA MAQUINA gana.
Es como en los cuentos en los que a la noche
los juguetes tienen vida propia y de día disimulan.
Eso exactamente hace mi familia, descubro explotando de odio.
Hermana mayor y Padre quieren destruirme.
Se divierten conmigo jugando con crueldad.
Hermana mayor y Padre quieren destruirme.
Se divierten conmigo jugando con crueldad.
Me ven sufrir y así se hacen más amigos entre ellos.
Texto inédito extraído de una novela en curso de Cecilia Szperling.
10 comentarios:
Cecilia: bellísimo. Mientras lo leía imaginaba un storyboard listo para ser filmado. Las imágenes del texto son muy fuertes.
Esta misma sensación visual (y también sónica) la tuve con tu novela Selección Natural.
gracias Alejandra!, en eso estoy...viendo si Selección pasa al cine...ojalá!
Por ahora, "Selección natural", la novela de Cecilia, está en "development hell", como dicen en Hollywood... Pero parece que hay un director interesado en el proyecto...
A mí me pasó algo parecido a lo que dice Alejandra con este texto, vi las imágenes instantáneamente. Cada imagen es muy fuerte, sugerente, inquietante y a la vez muy precisa, como si fuera un ideograma chino. Pero la clave del efecto, para mí, está en la voz de la niña, en ese tono de recuerdo de infancia mezclado con película de terror gótica y humor casi desopilante. Ahí estaría el desafío para pensar: cómo se puede producir un efecto semejante en el cine. Porque, evidentemente, apenas lo leí, me dieron ganas de hacer una película TAMBIEN con este texto y otros, todavía mejores, que está escribiendo Cecilia ahora.
Tal vez más adelante nos ceda algún otro precioso fragmento para estas páginas...
La futura peli "Selección Natural" me la imagino hecha por David Lynch o Alejandro Amenábar.
no te la imaginás hecha por alguien más de cabotaje...?
no, mi imaginación es así
Me escribe Pablo Ortiz, desde California:
Querido Andres: fantastico el blog, tengo dos cosas para comentarte.
Una es la foto de la bicicleta, contame lo que puedas, (heliografia?), cuando puedas sin apuro... La otra es el texto de Ceciilia que me hizo acordar de El resucitado de Roberto Villanueva, donde el personaje trataba de proyectar una pelicula de su vida (o quizas de ver su vida en una pelicula) con un proyector de cine graf en un telon de terciopelo... un gran momento (para mi) del teatro...
un abrazo,
P
Tengo un recuerdo a la vez muy preciso y un poco difuso, si eso fuera posible, de "El resucitado" de Roberto Villanueva. ¿Era un texto de Zola? ¿O de Balzac? Me vuelve con nitidez la imagen de Lorenzo Quinteros en traje, pero la proyección del cinegraf se me ha borrado de la memoria, curiosamente. ¡Así es el teatro! En algún sentido, es como si no hubiera estado allí. Igual, recuerdo que en aquel momento (principios de los 80?) era algo diferente de lo que se estaba viendo en el teatro de Buenos Aires.
Pablo: te contesto lo de la bicicleta en los comments del próximo post, "Nuestro ojo recontruye lo perdido".
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