lunes, 29 de junio de 2009

Entre la selva y el río


En el contexto de la inauguración de la exposición de pinturas de Ramón Ayala, Marcos López filmará una escena de su documental sobre la vida del mítico artista misionero, incluyendo actores, público en general, poniendo en juego elementos dramáticos y escenográficos de puesta en escena donde se desdibujan los límites entre lo teatral, el documental clásico, el video art, el cine de ficción, el happening propio del pop art, y una perfomance de arte contemporáneo. Al mismo tiempo, se mostrará al público un avance de 15 minutos de este proyecto, que recién está comenzando... Más datos en www.poplatino.com/ramonayala

por Marcos López

Ramón Ayala es músico, compositor, poeta. También dibuja y pinta. No para de crear. Cuenta su esposa, María Teresa, que a veces en la madrugada, Ramón semidormido, en sueños, marca compases con los dedos imaginando una nueva melodía. Justamente ahora va a exponer sus óleos –paisajes ribereños y selváticos y retratos de su tierra misionera- en el Museo Quinquela Martín de La Boca. La muestra se inaugura el sábado 4 de julio a las 13 horas y vamos a aprovechar para grabar una secuencia del documental que estamos haciendo sobre su vida y su obra. Seguramente el espíritu del maestro Quinquela bajará para la ocasión, para darnos ánimo, para compartir la velada con nosotros.

Descubrí sus canciones hace varios años. Me grabaron un casette de cinta de 60 minutos. Parece la prehistoria. Un casette que anduvo dando vueltas por años en las diferentes casas en las que viví. A Ramón lo conocí personalmente, a mediados de los ochenta, en una rueda de amigos artistas donde obviamente cantó varios de sus clásicos con su guitarra de 10 cuerdas.

Algo pasó. Quedé conectado. Su particular delirio, su capacidad pictórica para describir el río, la selva, los duendes, la magia... El mundo guaraní... Por las venas de Ramón corre la estirpe del gauchaje profundo mas autóctono y también hay algo de Walt Whitman reencarnado en un "Dandy Fifty Pop" tomando un Martini en la sofisticada y setentosa confitería Rond Point, la que está frente al edificio de ATC.

Hace tiempo que tenía ganas de hacer “una película”. Después de dar vueltas con excusas y postergaciones durante mas de un año, un día conseguí su teléfono, lo llamé, le comenté muy superficialmente la idea, me dió la dirección y por suerte vivía a pocas cuadras de mi casa, en San Telmo. Al otro día fuimos directamente a tocarle el timbre con un camarógrafo y un sonidista.

Y ya no pudimos parar. Nos embarcamos. Nos ganamos un par de premios “estímulo” ...Un subsidio del Instituto de Cine... Ni siquiera sé bien hacia donde va la jangada, pero va. El río la lleva. Solo hay que tratar de que no se trabe en los recodos, estar atento al mensaje del canto de los pájaros, al fresco de los amaneceres de verano, a aprender de las pocas palabras de los paisanos y pescadores que uno se pueda encontrar en el camino. Finalmente, como todo río y toda frase hecha, vamos a llegar al mar. Así que mejor no preocuparse.

Estamos siguiendo a Ramón por todos lados. Tiene una energía, un optimismo y un buen humor envidiable. No le gusta decir su edad. Nunca lo escuché hablar mal de nadie. Hemos compartido un cuarto de dos por tres en el medio de la selva misionera, en una casita de madera, y en mis naturales insomnios hablamos de algunos miedos en común, de algunos porqués y para ques de la cuestión de vivir y la obsesión de tratar de dejar alguna huella en el camino. Me cuenta los mismos chistes muchas veces. Inventa sus propias escenas para esta película...

Hay un guión que no respeto demasiado. Hay bocetos y dibujos de escenas de ficción. Hay una página web: www.poplatino.com /ramonayala. Hay un plano que quiero filmar en las Cataratas del Iguazú cuando se iluminan con luna llena, tirado de espaldas, a la deriva en una canoa, como el moribundo del cuento de Horacio Quiroga. Está María Teresa, la esposa de Ramón, siempre presente, como co-protagonista, diva y puntal estructural de este proyecto. Esta Lena Esquenazi, mi esposa, que es co-productora y diseñadora de sonido de la película. Hay otras mujeres a las que estoy tratando de encontrarles un papel, un personaje: Ramona Galarza, Graciela Borges...

Hay algo de road movie. Algo de David Byrne. Una mala copia de David Lynch. Un Blue Velvet remixado a lo criollo en una casaquinta en las afueras de Gualeguaychú. Sub-realismo mágico. Un Ford Sierra por las rutas argentinas, un viaje en el tren Gran Capitán hacia Posadas, una fiesta gaucha en Oncativo, un payador pampeano que canta con su mamá, una señora tejiendo ñandutí a las orillas del mismísimo lago Ypacaraí...

Una morocha argentina bañándose semidesnuda en un lago de mi imaginación. Un video clip de street dance villero en un lavadero de autos que queda en mi barrio, en la esquina de Juan de Garay y Balcarce.

Hay gente muy prestigiosa que nos apoya: Mauricio Kartúm prometió ayudarme en la construcción de una estructura dramática, pero finalmente me dijo que haga lo que me de la gana.

Por ahora son expresiones de deseo: tal vez llame por teléfono a Alejandro Urdapilleta, y si tiene ganas, haga un personaje de borracho a las siete de la mañana en un bar de Constitución recitando un texto de Ramón que remite al Alto Paraná...
Tal vez le preguntamos a Lucrecia Martel que siente cuando se queda horas mirando pasar el rio en el muelle de su casa del Tigre.
Tal vez la película comience con una remake de la célebre escena del comienzo de La Ciénaga, en la piscina de un hotel de Cosquín.

Puesta en escena, documental, comedia musical, road movie y video art: cuando se rompa el tren en el que vamos a viajar a Posadas, cortamos a una entrevista a Pino Solanas, hablando apasionado del desmantelamiento de las redes ferroviarias de la Argentina.

Ramón escribió algunas canciones claves del cancionero sudamericano: “El Mensú” que describe a los recolectores de yerba mate en su trabajo casi esclavo bajo las ordenes del “capanga”, el capataz que desde el caballo los arenga con el chisquear de su látigo. “Posadeña linda” donde hace una maravillosa descripción del cielo de Misiones, sus mujeres y su río… “El jangadero”…“El cosechero”, "Mi pequeño amor"....

Ramón, es el objetivo y también la excusa que nos permite mostrar la textura emocional de un país. La textura del mantel de hule. La reina de la fiesta del algodón vestida de gala en el Club Social de Resistencia y los recolectores de algodón bajo el sol ardiente del Chaco boreal. La piedra y el camino, como decía Yupanqui.

O como se dice vulgarmente, una de cal y una de arena.

Marcos López
junio 2009

viernes, 26 de junio de 2009

Andrés Di Tella y Macedonio en Cobra

Este sábado a las 19hs nos visita Andrés Di Tella, quien presentará el documental que realizó sobre Macedonio Fernández, con guión de Ricardo Piglia.

La entrada, como siempre, es libre y gratuita.

Sábado, 27 de junio de 2009
19hs
Cobra Libros
Aranguren 150



Corrupción en el Instituto de Cine 2

Me llegó este email. Asunto, "Breve Curriculum":

Filmé 7 largometrajes y publiqué 2 libros, contribuí a la filmación de más de 250 largometrajes, abrí 20 salas de cine, incluída una en la Antártida. Premiado dos veces en el festival de La Habana, soy Caballero de las Artes y las Letras de Francia. Soy diputado nacional y presido la Comisión de Cultura de la Cámara...
Pero poco me enorgullece tanto como ser hostigado por la prensa cipaya, cómplice de la dictadura y en estas elecciones, de la narco política.
-Jorge Coscia

foto: Jorge Coscia en Facebook

Five Favorite Films with Errol Morris



5. "Detour" Edgar Ulmer (1945)
4. "The Fallen Idol" Carol Reed (1948)
3. "Psycho" Alfred Hitchcock (1960)
2. "Sullivan's Travels" Preston Sturges (1941)
1. "The Emperor's Naked Army Marches On" Kazuo Hara (1987)

¡Se larga el juego! ¡Hagan sus apuestas! ¡Se aguardan vuestros top five!

jueves, 25 de junio de 2009

Corrupción en el Instituto de Cine


Desde hace más de cuatro años, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) se encuentra en el ojo de la tormenta por el manejo irregular de fondos. Pero ahora la Justicia empieza a ver la punta del iceberg. La mira judicial está puesta en dos gestiones anteriores a la de la actual directora, Liliana Mazure: la de Jorge Alvarez y la del actual diputado kirchnerista Jorge Coscia.

El juez Claudio Bonadío tiene muy avanzada una causa que contempla más de 70 expedientes que mostrarían serias irregularidades en la entrega de subsidios entre 2005 y 2008. Además, la Fiscalía Nacional de Administraciones investiga el manejo de subsidios y tiene bajo la lupa el desmanejo de gastos que generó el Festival de Cine de Mar del Plata en 2007, así como el caso de una polémica donación al ex intendente de esa ciudad Daniel Katz y el millonario contrato de un productor del mismo Incaa.

A Coscia se le inició una causa por presunto enriquecimiento ilícito que hace unos días fue cerrada por el juez Norberto Oyarbide, el fiscal apeló el fallo y pasó a su revisión en la Cámara Federal. En tanto, la gestión de Alvarez, que renunció por "problemas de estrés y acumulación de funciones", también resultó polémica y dio comienzo a la causa de Bonadío.
Las dos administraciones tienen un eje en común: el manejo discrecional de subsidios para películas, más conocidos como fondos "3-J" (por el artículo tercero, inciso J, de la ley de cine, que permite la entrega de subsidios directos de parte de las autoridades del Incaa). La actual directora del instituto frenó toda la entrega de estos subsidios hasta que la Justicia esclarezca la investigación pendiente.

La causa de Bonadío sobre los 3-J se sustenta en 300 expedientes de otorgamiento de fondos para películas. Según destacaron a LA NACION fuentes del juzgado, 70 de esos 300 expedientes tienen "severas irregularidades detectadas". Entre otras cosas se registró: falta de controles administrativos, ausencia de dictámenes jurídicos, películas que nunca habrían estado terminadas o films jamás realizados. En medio de esto, fuentes confiables del Incaa aseguraron que antes de los allanamientos que hizo Bonadío se habrían "perdido" numerosos expedientes de subsidios 3-J.

Los 70 expedientes responden a subsidios de entre 400.000 y 800.000 pesos, aunque hubo películas que sobrepasaron el millón de pesos y que también están bajo investigación. "Hay casos que son muy groseros", se limitó a decir a LA NACION una fuente judicial. La grosería se repite en otros casos que investiga la Fiscalía Nacional Administrativa. Se trata, por ejemplo, del Festival de Cine de Mar del Plata 2007. Al parecer, allí se habría violado el reglamento de compras y contrataciones, se habría gastado el doble de lo presupuestado y se habría realizado una donación de más de 180.000 pesos por parte del Incaa al entonces intendente kirchnerista Katz. También está bajo análisis el autocontrato de un productor del Festival de Mar del Plata con una empresa suya.

"Estamos investigando subsidios y manejos de fondos internos", expresó José Luis Magnano, de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas. Los informes de la Sigen del Festival de Cine de Mar del Plata de 2006 ya habían advertido sobre hechos que se reiteraron un año después: no se cumplió con los procedimientos del régimen de contrataciones, el presupuesto no se adaptó a las necesidades del evento y hubo falta de cumplimiento del régimen de invitados. Desde 2006 que la Sigen no eleva un informe de auditoría del Incaa, y esto tiene que ver con la falta de documentación girada por el Incaa.
Muchos de estos casos fueron denunciados por la Asociación de Directores Argentinos Cinematográficos (DAC), el Sindicato Industria Cinematográfica Argentina (Sica) y el Sindicato Unico de Trabajadores del Espectáculo Público (Sutep), que criticaron el otorgamiento discrecional de subsidios.

En los últimos años el presupuesto del Incaa fue de un promedio de 150 millones de pesos. Por la ley de cine, la mitad de esos fondos fue a parar a la promoción (subsidios y créditos) de películas nacionales. Este año el presupuesto global ascendió a 184 millones de pesos.

El Incaa es un ente autárquico. Se sustenta con fondos provenientes de la recaudación del impuesto al cine y con fondos del Comfer. Sus autoridades dependen de la Secretaría de Cultura y en instancias superiores de la Jefatura de Gabinete.
-Martín Dinatale


foto: Jorge Coscia

martes, 23 de junio de 2009

Correspondencia 5

A propósito de la correspondencia --cartas y fotografías-- mantenida en estos días con Juan Sebastián Morgado, salió al ruedo José Rivarola y me envió, desde Ibiza, un fragmento de su libro-en-proceso Madame mamita, que (entre otras cosas) narra la historia de Adelina del Carril, viuda de Ricardo Güiraldes. Tras la muerte del escritor, Adelina viajó a la India, "en busca del alma de Ricardo". Al cabo de 13 años pasados en Bangalore, Adelina volvió a la Argentina. Terminó viviendo, con su hijo adoptivo hindú Ramachandra, en un ashram de Bella Vista: el mismo donde fue criado Juan Sebastián. Allí, tras los pasos de Adelina del Carril --llamada por todos Mamita-- fue Rivarola.

por José Rivarola

El swami Pareshananda me presentó a Eva y Edith – Aquí tiene usted dos viejas – dijo– con las que puede hablar de Mamita, ellas la conocieron muy bien.

Nos sentamos aparte en una mesa redonda al sol del jardín. Las dos señoras rondarían los ochenta años, sus ojos sonreían entre pliegues profundos de rostros salpicados de pecas, las dos con papadas como telas colgantes.
Edith dijo que Adelina tenía un impresionante sentido del humor, que hacía reír a todo el mundo con sus ocurrencias.
−Y encima era muy boca sucia – dijo Eva
−Uy, uy uy, madre mía –dijo Edith.
−A veces – dijo Eva − el pobre swami Vijoyananda que no dominaba esa parte del castellano, en pleno satsan decía por ejemplo, los que no quieren enfrentarse consigo mismo son unos cagones y la gente se largaba a reír y él no se daba cuenta que estaba diciendo malas palabras por copiar a Adelina, entonces después, el swami, ante la duda decía, como dice Mamita, ¿te acordás Edith cuando el swami dijo pelotudos?
−Uy sí –dijo Edith− en plena conferencia Vijoyananda dijo, los que actúan de esta manera, como dice Mamita, son unos pelotudos, y Adelina estaba en primera fila roja de vergüenza.
Les pregunté por Ramu.
− ¡El chico ese! – Eva abrió los ojos de alarma – un hiper malcriado, no hacía nada, no quería que nadie le diga nada, y si Adelina le decía por ejemplo, tenés que estudiar, él contestaba no tengo ganas, y no se calentaba por nada, se pasaba todo el tiempo andando por el jardín y tocando la flauta.
− ¿Y tocaba bien la flauta?
(Eva me miró con impaciencia) ¡Cómo querés que me acuerde querido si tocaba bien o cómo tocaba! ¡por favor! Lo que si me acuerdo es lo irrespetuoso que era con el swami, le discutía todo, en plena conferencia, ¿podés creer?
−Te ponía los nervios de punta – dijo Edith.

−El swami y Mamita se tenían mucha confianza – dijo Eva − ella le llamaba dadito, que significa hermano, y él le decía vieja “Vieja, estas criando un vago” y cuando discutían así por el Ramu, ella a veces se levantaba de la mesa y decía “merde alour », y el swami se tronchaba de risa.
−Era una mujer que no tenía ninguna inhibición – dijo Edith – te decía lo que le venía a la cabeza con una espontaneidad ¡impresionante!

Eva se inclinó en la mesa en actitud de secreto;
−Ella... era de alta clase, ¿sabés?, era una nena bien, y coqueta a reventar, una persona de la familia nos contó que antes de ir a la India se llevó por lo menos como seis baúles de ropa de París.
−Y cien bombachas de seda – dijo Edith – el mucamo tenía que planchar las bombachas, hasta que se hartó y abandonó la mansión de los del Carril diciendo no me gusta la mecánica de esta casa.
−Fijáte vos – dijo Eva

− ¡Che, vieja! – dijo Edith posando la mano en la mano de Eva. Las dos tenían manitas manchadas de pecas con cartílagos salientes − ¡Que va a decir este chico! La estamos dejando tan mal a la pobre Adelina, también hay que hablar de las cosas buenas.
−Y... –exclamó Eva como buscando algo en el techo− Adelina nos dio un regalo ¡hermoso!, la traducción del evangelio de Ramakrishna, se puso a trabajar en esa obra, y no tuvo descanso hasta terminarla.
−Era encantadora – dijo Edith – fuera de esas “cositas” que hemos hablado, era un placer encontrarla, con esos ojos tan vivos y despiertos que tenía.
−Bueno – dijo Eva − no por nada era una hermana mayor en este ashrram, y bueno, el marido que tuvo fue ejemplar.
Y así dispararon varias flores a favor de Mamita hasta que llegó la hora de pasar a una sala contigua donde le swami iba a dar la plática.

Me senté en las ultimas sillas, y el swami leyó el libro de algún discípulo de Ramakrishna, cuyo nombre no escuché, tal vez por estar pensando en estas dos mujeres que tendrían veinte años cuando Mamita, mayor que ellas, estaba en el ashrram con su niño indio siguiéndole detrás. Las vi chimentando en esos tiempos, y la vi a Mamita hablando con el swami Vijoyananda del que me puedo hacer una idea por su foto; un tipo más bajo que este swami Pareshananda, y un poco más gordo, allí en la puerta riendo y hablando con Mamita.

El swami Pareshananda leía un párrafo con mucha dificultad porque lo estaba traduciendo del inglés, y lo comentaba con la audiencia. Una parte de la charla me impactó, el swami tradujo la lectura diciendo que el cuerpo era en realidad, un saco de mierda con huesos. Y esto le gustó al swami, hubo algunas risitas, el swami insistió y repitió más veces que ese era el mal, lo que nosotros tanto admirábamos y por lo que tanto nos preocupábamos no era otra cosa que un estúpido saco de mierda con huesos.

En otra ocasión hubiese levantado la mano interrumpiendo la cosa sin importarme y le hubiese dicho que gracias a ese saco de mierda con huesos el Buda pudo sentarse y respirar bajo la higuera, y Ramakrishna pudo inspirar lo que inspiró y gracias a ese saco de mierda con huesos Vivekananda pudo ir a Estado Unidos y abrir las puerta de esta filosofía genial, y gracias al saco de mierda con huesos esta gente está aquí escuchando a usted que tampoco podría leer eso si no fuese a ese saco de mierda con huesos.

Pero en esta ocasión me quedé callado porque no quería otra bronca del monje, y mucho menos que me venga Rama furioso a decirme que soy un irrespetuoso, que por otro lado, sí, lo soy, y es lamentable.


fotos: 1. Adelina del Carril (en lo alto); 2. El ashrama de Bella Vista (arriba).


lunes, 22 de junio de 2009

Carta de Teherán



Viernes 19 de junio 2009

Correspondencia 4

Historia del Ramakrishna Ashrama de Bella Vista, tomada del sitio oficial:

A comienzos del siglo pasado (1909), una conocida editorial porteña publica la primera traducción al español del Kathamritam, El Evangelio de Sri Ramakrishna, exactamente la traducción de la versión inglesa de Swami Abhedananda. Quizás esta publicación haya sido el detonante para que un grupo de admiradores del Vedanta crearan la primera Sociedad Vedanta de Argentina y muy posiblemente la primera de América del Sur. El Vedanta comenzaba a hablar español. Los Sres. M. López Villamil y Ricardo Vivié contribuyeron enormemente a la expansión en esta lengua del mensaje de Swami Vivekananda, con sus traducciones del Karma Yoga, Gñana Yoga y Raja Yoga que estaban ya listas e impresas en 1922. La labor de esta Sociedad fue determinante para que distinguidas personalidades del mundo de la cultura, tanto en la Argentina como en el resto de Hispanoamérica y España, tomasen interés por el Movimiento Ramakrishna-Vivekananda. Podemos mencionar entre ellos a Amado Nervo y Ricardo Güiraldes.

A finales de los años veinte, una nueva sociedad llamada Amigos de Buenos Aires tenía como objetivo estudiar en profundidad las filosofías de la India. El Sr. Joseph Schmidt, los Dres. Allodio y Catalano, entre otros distinguidos miembros esta Sociedad, sintieron la necesidad de contar con la dirección de un monje hindú en sus estudios y prácticas. Así lo expresa el Sr. Schmidt en una carta publicada en el Prabhuda Barata en mayo de 1931. El editor de la revista transmitió personalmente está inquietud a la dirección de la Ramakrishna Math & Mission, que tras estudiar la petición y comprobar la sinceridad de la misma decidió enviar uno de sus representantes en carácter de monje residente a la Argentina.

El monje electo para esta enorme responsabilidad fue Swami Vijoyananda, un joven swami bengalí, brillante en todas las áreas del conocimiento, tanto intelectual como humano. Dicen que la misma Mrs. McLeod, conocedora de las necesidades en Occidente, tuvo algo que ver en esta acertada elección.

Swami Vijoyananda desembarcó en Buenos Aires el 10 de diciembre de 1932, siendo, probablemente, el primer sannyasin en poner los pies en América del Sur. Lleno de energía, una semana después de su llegada daba su primera conferencia pública. En las semanas siguientes comenzó a dictar clases sobre filosofía y religión y en el mes de marzo de 1933 se celebra por primera vez en Argentina el aniversario de Sri Ramakrishna. Los inicios no fueron fáciles, en el departamento particular de un devoto en la calle Larrea, el 18 de marzo de 1933 se funda el primer Ashrama. A principios de julio de 1941, el Ashrama se trasladó a su actual ubicación en Bella Vista, un área residencial a 30km. de la ciudad de Buenos Aires. La propiedad fue donada por una gran devota, la Sra. Ninon Wolf de Kahn.

El Ashrama desarrolló durante estos años una gran actividad en la difusión del Movimiento Ramakrishna-Vivekananda-Vedanta en Latinoamérica. El trabajo editorial continúa siendo uno de los objetivos del Centro. En 1948 son publicados los Cuatro Yogas y las Pláticas Inspiradas de Swami Vivekananda. Por otra parte, Swami Vijoyananda publica seis obras sobre temas espirituales.

En 1957, el Ashrama obtiene personería jurídica siendo la Sra. Adelina de Güiraldes, esposa del famoso escritor argentino, su primera presidente. Ilustres personalidades visitan el Centro en los años siguientes como Miss. Mac Leod o el actual presidente de la Orden Ramakrishna, Swami Ranganathananda, que lo hace en misión oficial del Gobierno de la India en 1969.

Swami Vijoyananda difundió el Vedanta por toda Latinoamérica con su viajes por Brasil, Chile, Colombia, Guatemala y Perú. Recientemente, gracias a su labor previa, la Orden acaba de abrir un Centro oficial en San Pablo . El Reverendo Swami falleció el 1 de septiembre de 1973, dejando tras de sí al Vedanta hablando en español.


fotos: 1. Swami Vijoyananda (en lo alto); 2. El Ramakrishna Ashrama de Bella Vista (arriba).

domingo, 21 de junio de 2009

Correspondencia 3


Todos los domingos los devotos se reunían en el Ashrama. Venían unas 30 personas, incluídos mis padres y yo. Se tomaba el té con masas, luego el Swami hablaba durante aproximadamente una hora, y por último los concurrentes hacían preguntas. Mi padre tomaba nota de las conferencias y luego las pasaba a máquina. Mientras fui un niño, me dejaban retozar en el parque; desde los 7 u 8 años, tenía que quedarme escuchando las clases.  Mi padre encuadernó varios tomos, desde 1946 hasta que el Swami falleció en 1973. Los siguientes textos se refieren a Adelina y están en el tomo 2.
-Juan Sebastián Morgado

Conferencia (las llamaba ¨clases¨) de Vijoyananda del domingo 5 de noviembre de 1950:
… Luego se conversó de otros temas, y por último el Swami relató lo que ocurría en ciertas reuniones de llamados intelectuales que acostumbraban reunirse en la casa de la Sra. Adelina Güiraldes y su hermano Carlos, y a algunas de las cuáles fue invitado. Se reunía aquella gente para el té, pero se quedaban hasta después de la cena, a menudo hasta la media noche. Bebían whisky en abundancia y hablaban de cualquier cosa. Dijo el Swami:
—Un día tuve que decirle a la dueña de casa: ¨Adelina, ¿por qué, en lugar de tirar tu dinero en esas reuniones de vagos no me lo das a mí? Yo le voy a dar mejor uso¨—
El hermano Carlos comentaba:
—Claro, la gente buena, la gente que tiene ocupaciones, y se citan para cierta hora, pasada la misma se levantan porque tienen que hacer. Pero estos vagos no se atreven a levantarse, porque, ¿dónde van a ir?—

Hacer clic en la imagen para ampliar.


sábado, 20 de junio de 2009

Correspondencia 2

Fotografías del archivo de Juan Sebastián Morgado:

Hola Andrés:
Cuando mi padre falleció en El Bolsón en 1997, traje para Buenos Aires el material que él había escrito, libros, decenas de cintas grabadas con conferencias de Swamis... en fin, muestras de toda una vida dedicada a la vedanta. Habiéndome apartado de esa religión desde los 20 años, me interesó leer especialmente todo lo que hubiera sobre Adelina. Por eso puedo mandarte este material. Por supuesto, queda a tu criterio publicar lo que creas conveniente; lo que quede afuera podrá ser para otra oportunidad, ya estoy seguro que hay más datos interesantes.
Chau
Juan


Mis padres en Atlántida, Uruguay, marzo 1947. Me llevaron allí siendo bebé.

Dedicatoria de mi padre a mi madre en un libro sobre Beethoven, presumiblemente cuando se ponen de novios.

Uno de varios scans de los diarios de las dos primeras semanas de octubre de 1945, con las noticias sobre los acontecimientos en las universidades, detención de estudiantes, etc.

Libreta de Enrolamiento de mi padre, obtenida en 1949 por nacionalización.

Cuadro de Arnolfo Testi, de cuando yo tenía aproximadamente seis años.

Mis padres y yo en el Ashrama, aproximadamente 1957.

Edgardo Lema y yo en el Ashrama, aproximadamente 1957 (Edgardo es hijo de un matrimonio que también concurría los domingos).

Templo del Ashrama, aproximadamente en 1971. Tanto las esculturas como los cuadros son de Arnolfo Testi.

Grupo del Ashrama de 1971. Algunos vivían en la misión, otros concurrían los domingos. De izquierda a derecha: Mónica "La Condesa", ¿?, Vijoyananda, Celia, María Elena "La Gallega", ¿?, y mi padre. Con "¿?" indico a dos aspirantes brasileños. Mónica y María Elena eran las "amas de casa".

Vijoyananda en el pasillo de entrada a la casa, aproximadamente 1970.

Mi padre y una vecina, El Bolsón, aproximadamente 1993.

Regalo de las Obras Completas de Güiraldes que me hizo Adelina del Carril en 1963, firmándome el ejemplar.

Carta de Vijoyananda a mi padre, 1946.

Carta de Vijoyananda a mí, 1953.

Conferencia de Vijoyananda en el Ashrama de Bella Vista, transcriptas a máquina por mi padre, en las que se menciona a Adelina del Carril.

Hacer clic en las fotos para ampliar.

Correspondencia

Juan Sebastián Morgado me escribió (via Facebook) lo que antes se llamaba "una carta". A partir de Fotografías me han escrito muchísimas cartas, con algún comentario conmovido sobre la película o sobre la historia de mi madre. Pero, sobre todo, me cuentan su propia historia familiar. En este caso, se trata de una historia muy particular que me pareció valía la pena trasmitir. Por ahora, con la debida autorización, copio aqui la correspondencia con Juan Sebastián:

Juan Sebastián Morgado
el 16 de junio a las 11:49

Hola Andrés:
Tiempo atrás vi tu documental sobre tu madre, y quedé muy impresionado. Sucede que mi historia personal me vinculó fuertemente a Adelina Del Carril en mi infancia, entre aproximadamente los años 1952 y 1960, y todo lo que sea de ella me interesa muchísimo. Brevemente:
**Naci en 1947
**Mi padre era militante comunista, estudiante de Ciencias Económicas. El 2 de octubre de 1945 las universidades estaban tomadas, y por orden de Farrell/Perón, fueron tomadas por la policía mediante una fuerte represión. Pude reconstruir que mi padre Antonio fue detenido y muy probablemente torturado en la famosa Sección Especial. Unhermano de mi abuelo que era policía robó el expediente, y lo ayudó a salir en libertad, pero fue expulsado de la Facultad y no pudo volver.
**Hacia 1945 mis padres Antonio y Mafalda habían conocido al Swami Vijoyananda, que daba conferencias sobre el hinduismo vedanta en el Club Sirio Libanés.
**Vijoyananda convence a mis padres (por aquel entonces novios) y se convierten a la vedanta.
**Vivíamos en Olivos, pero en 1952 mis padres deciden mudarse a Bella Vista, Pardo y Gaspar Campos, ¨para estar más cerca del Ashrama¨, hogar espiritual del Swami.
**Comenzaron a llevarme al Ashrama muy frecuentemente, y allí incluso estudié inglés con Humberto Barrea, que era uno de los monjes. Recibí el mantras.
**Adelina se convirtió en algo así como mi madrina. Ella vivía muy modestamente en una habitación del Ashrama, Gaspar Campos 1149.
**Cuando sobrevino el conflicto entre los Guiraldes y Ramachandra, él llevó a mi casa de Bella vista dos containers con papeles de Guiraldes, muy valiosos. Mi madre se enojó mucho por eso.
**Recuerdo muy bien cuando Ramu se casó con una rubia muy bonita, y tuvieron un bebé negro.
Andrés: ¿sería posible conseguir tu video?
Muchas gracias!
Juan Sebastián Morgado

pd: Hacia 1967 abandoné las ideas vedantas, y me transformé en un agnóstico. En 1971 me recibí de Licenciado en Psicologìa en la UBA, aunque nunca trabajé en la profesión, y terminé siendo editor y vendedor de libros de ajedrez.


Andrés Di Tella
el 16 de junio a las 12:11

Hola Juan Sebastián: fascinante la historia que me contás. Te quiero pedir permiso para publicarla (sin la dirección etc) en mi blog, puede ser?
http://fotografiasdeandresditella.blogspot.com/

La película se llama "Fotografías", fue editada hace un par de años en dvd y todavía se consigue en algunos lugares, como "Solo cine" de Corrientes y R Peña o el MALBA (también en algunos locales de Yennys o Musimundo).
y seguimos en contacto!
saludos
Andrés


Juan Sebastián Morgado
el 16 de junio a las 13:15

Hola Andrés:
Gracias por tu mensaje. Espero conseguir tu DVD en alguno de esos lugares. Con respecto a mi historia, te voy a preparar un texto más amplio, con algunos scans de fotos, cartas, y libros de mi padre. Aguantame unos días; creo que lo tendré listo este fin de semana y te lo mando. Va a quedar mucho más claro y mejor.
Es curioso que mi padre haya seguido con la vedanta hasta el final de su vida. Luego de fallecer Vijoyananda en 1973, vino otro Swami, y hubo graves problemas internos en el Ashrama. Mi padre integró el grupo de rebeldes, que se fueron con serias acusaciones contra el nuevo gurú. El monje Humberto Barrea, que vivía en el Ashrama, también se fue, y anduvo deambulando de casa en casa, hasta que consiguió que Adriana Ottone y Cattania le prestaran su casita de El Bolsón, y allá se fue. Mi padre decidió seguir el mismo camino, y compró una cabaña en EL Bolsón en 1979/80. Yo iba a visitarlo una vez por año, hasta que falleció en 1997. Allá cerca vivía también Ramu, pero mi padre nunca lo mencionó; ¿habrán vivido contemporáneamente, o Ramu fue para allá después de 1997? Lo que recuerdo es que no se llevaban bien.
Un abrazo
Juan


Andrés Di Tella
el 16 de junio a las 13:22

Juan Sebastián: como prefieras. Para mí, la "carta" que me enviaste es clara y concisa y creo que se entiende todo. Pero si querés escribirme algo diferente, espero, por supuesto, ¡ningún apuro!
Me interesan especialmente los "destinos" como el de tu padre, donde se cruza la Historia con las historias personales. Creo que son precisamente esas historias las que nos ayudan a entender lo que pasa, de otra manera.
saludos
Andrés


Juan Sebastián Morgado
el 16 de junio a las 14:47

Hola Andrés:
Sí, tenés razón, publicalo así. Luego, en nuestra conversación, vemos qué otras cosas pueden interesarte de esta historia.
Lo único que quizás pueda agregarse sería un párrafo sobre el pintor Arnoldo Testi; algo así:
**Un día, alrededor de 1955, Adelina me llevó al atelier del pintor Arnolfo Testi, que estaba ubicado en la parte de atrás del Ashrama. Me dijo: --Vení, que quieren pintarte-- Entre caramelos y dulces para que me quedara quieto, posé durante unos 15 días, y me hizo un cuadro que guardo con mucho cariño. La historia de Testi fue muy difícil años después, en 1960, cuando a punto de ser consagrado como monje, fue expulsado del Ashrama bajo acusaciones de hacer ¨pinturas no figurativas y enamorarse de una alumna¨. Deambuló sin hogar durante algún tiempo, y luego se fue al Brasil.
Esto quizás ayudaría a entender el contexto de las costumbres y estilo de vida en el Adhrama. Fijate si es conveniente ponerlo o no. Lo dejo a tu criterio.
Respecto al destino de mi padre, luego puedo contarte algunas otras cosas, para cerrar la historia.
Chau
Juan

foto: el Ramakrishna Ashrama de Bella Vista.



martes, 16 de junio de 2009

Life imitates art far more than art imitates life

Parece una foto de Andreas Gursky, de la exposición de Proa (que todavía no vi), pero no: es del diario de ayer: protestas en Teherán. Ojalá algo cambie en Irán (a veces pienso que Irán es de alguna manera como podría haber sido la Argentina si hubiéramos ganado las Malvinas). Oscar Wilde, mientras tanto, feliz.

La expo de Proa: 
Espacios urbanos: Andreas Gursky, Candida Höfer, Axel Hütte, Thomas Ruff, Thomas Struth
Fotografía contemporánea
Hasta fines de julio

Curada por Ludovico Pratesi, la muestra propone analizar la transformación del concepto de ciudad en la cultura contemporánea a través de las ideas e imágenes producidas por los cinco notables fotógrafos alemanes, integrantes de la denominada Escuela de Düsseldorf. La exposición presenta 45 obras realizadas desde los tempranos años ‘80 hasta la actualidad.


lunes, 15 de junio de 2009

Canción de la niñez


Cuando el niño era niño,
andaba con los brazos colgando,
quería que el arroyo fuera un río,
que el río fuera un torrente,
y este charco el mar.

Cuando el niño era niño,
no sabía que era niño,
para él todo estaba animado,
y todas las almas eran una.

Cuando el niño era niño,
no tenía opinión sobre nada,
no tenía ningún hábito,
frecuentemente se sentaba en cuclillas,
y echaba a correr de pronto,
tenía un remolino en el pelo
y no ponía caras cuando lo fotografiaban.

Cuando el niño era niño
era el tiempo de preguntas como:
¿Por qué yo soy yo y no soy vos?
¿Por qué estoy aquí y por qué no allá?
¿Cuándo empezó el tiempo y dónde termina el espacio?
¿Acaso la vida bajo el sol es tan solo un sueño?
Lo que veo oigo y huelo,
¿no es sólo la apariencia de un mundo frente al mundo?
¿Existe de verdad el mal
y gente que en verdad es mala?
¿Cómo es posible que yo, el que yo soy,
no fuera antes de existir;
y que un día yo, el que yo soy,
ya no seré más éste que soy?

Cuando el niño era niño,
no podía tragar las espinacas, los porotos,
el arroz con leche y el coliflor.
Ahora lo come todo y no por obligación.

Cuando el niño era niño,
despertó una vez en una cama extraña,
y ahora lo hace una y otra vez.
Muchas personas le parecían bellas,
y ahora, con suerte, solo en ocasiones.
Imaginaba claramente un paraíso
y ahora apenas puede intuirlo.
Nada podía pensar de la nada,
y ahora se estremece ante a ella.

Cuando el niño era niño,
jugaba abstraído,
y ahora se concentra en cosas como antes
sólo cuando esas cosas son su trabajo.

Cuando el niño era niño,
como alimento le bastaba una manzana y pan
y hoy sigue siendo así.

Cuando el niño era niño,
las moras le caían en la mano como sólo caen las moras
y aún sigue siendo así.
Las nueces frescas le eran ásperas en la lengua
y aún sigue siendo así.
En cada montaña ansiaba
la montaña más alta
y en cada ciudad ansiaba
una ciudad aún mayor
y aún sigue siendo así.
En la copa de un árbol cortaba las cerezas emocionado
como aún lo sigue estando.
Era tímido ante los extraños
y aún lo sigue siendo.
Esperaba la primera nieve
y aún la sigue esperando.

Cuando el niño era niño,
tiraba una vara como lanza contra un árbol,
y ésta aún sigue ahí, vibrando.
-Peter Handke

A propósito de un comentario de Pablo Ortiz, en la entrada anterior, recordé la versión de este poema que recita Bruno Ganz al comienzo de Las alas del deseo de Wim Wenders. No sé por qué siempre me emocionó tanto.

imagen: fotograma de Las alas del deseo de Wim Wenders.

Alicia en las ciudades

ANDRES DI TELLA PRESENTA UN CICLO DE CINE EN BLANCO Y NEGRO
En El Sabato, espacio cultural de la UBA

Durante el mes de Junio, Andrés Di Tella (director de "Montoneros, una historia", entre otras películas; fundador y primer director del BAFICI) presenta un ciclo de cine en blanco y negro, gratis en El Sabato, espacio cultural de la Universidad de Buenos Aires.

Próxima cita:

ALICIA EN LAS CIUDADES
Wim Wenders (Alemania, 1974, 110 min.)
martes 16 de junio, a las 20hs
Uriburu 763, subsuelo, con entrada libre y gratuita.

Descubrí Alicia en las ciudades a los veinte años, en el cine club de la universidad, en Oxford, cuando estaba descubriendo el cine mediante una programación que incluía una retrospectiva de Jean-Luc Godard seguida de otra de Howard Hawks, complementada por dosis homeopáticas del cine de los 70s que veía en el fabuloso art-house cinema Penultimate Picture Palace. Fue, al mismo tiempo, el descubrimiento del blanco y negro, desde entonces y hasta ahora, el color del cine. La seducción de las imágenes del fotógrafo Robbie Müller quedó grabada para siempre en mis retinas: la realidad anodina de las rutas, trenes y cafeterías de una Alemania inhóspita de provincias se transformaba con la magia del blanco y negro en uno de los escenarios más subuyugantes del mundo. Los bulevares del París de Une femme mariée de Godard (o del gran fotógrafo Raoul Coutard) y las planicies del Monument Valley de My Darling Clementine de John Ford, todo en el mismo riguroso blanco y negro, eran como barrios de una misma ciudad. Las imágenes provocaban el deseo de ir al encuentro de esos lugares pero, al mismo tiempo, la sospecha de que esos sitios no podían existir porque semejante belleza no podía ser de este mundo, asi como las emociones del cine tampoco son las de este mundo (aunque las evocan). Me reencontré con la película de Wenders muchos años después, cuando el director alemán, del que supe ser fan, ya me había defraudado con algunas de sus películas posteriores, de los años 90. Eran los días en que acababa de nacer R. Salíamos poco y nada de casa, olvidados de lo que era no estar agotados, pero con la luminosidad y la sorpresa permanente de la nueva paternidad y con la sensibilidad a flor de piel. Una medianoche, por canal 7, después de haber acostado a R, aparecieron inesperadamente aquellas mismas imágenes en blanco y negro, la historia del vagabundeo de aquel rubio desgarbado, Rudiger Vogler, lanzado por las rutas alemanas, buscando a la abuela de Alicia, la del título, una nenita divina de 9 años que sólo tiene una foto como único indicio de dónde vive. El descubrimiento de lo que es tener un hijo le daba una nueva dimensión a la película. Pero volvía a surgir, indemne, la misma belleza de la imagen junto a la misma emoción del relato. Igual: cine.
-Andrés Di Tella

“Los niños representan una suerte de visión ideal, y eso tiene mucho que ver con el cine, porque las películas buscan esa misma actitud.”
-Wim Wenders

MANANA martes 16 de junio, a las 20hs
Uriburu 763, subsuelo, con entrada libre y gratuita.


lunes, 8 de junio de 2009

El país del diablo en Santiago


EL PAIS DEL DIABLO
Argentina
(Land of the Devil)
Un filme de Andrés Di Tella
75 min / 2008 / DVCAM / color
En castellano
Sala cine UC, Alameda 390, Santiago
MANANA martes 9 de junio, 16hs

Una mañana de noviembre de 1879, apenas unos meses después de concluida la Conquista del Desierto –la guerra del gobierno argentino contra las tribus autóctonas— el escritor Estanislao Zeballos recorría la Pampa con el objetivo de describir el territorio conquistado, hacer el primer mapa científico de la región y, de paso, profanar tumbas indígenas para alimentar su colección de cráneos. Pero esa mañana dio con un descubrimiento insospechado: enterradas en un médano en medio de la Pampa, unas cajas de madera que guardaban el archivo del cacique Namuncurá. Abandonadas por los indios cuando escaparon de las tropas expedicionarias, encerraban el testimonio asombroso de un mundo en vías de extinción. Zeballos había sido uno de los ideólogos de la Conquista del Desierto. Su largo viaje por la Pampa, sin embargo, lo transformó. Fue el primer “huinca” (blanco) en interesarse por la cultura y la historia de los indios. Los mismos indios cuyo exterminio el escritor había propiciado antes de viajar. Tras los pasos de Zeballos, Andrés Di Tella va en busca de los rastros que quedaron de aquel exterminio, hoy olvidado.

http://fidocs.uniacc.cl/

Invasión

ANDRES DI TELLA PRESENTA UN CICLO DE CINE GRATIS
En El Sabato, espacio cultural de la UBA

Durante el mes de Junio, Andrés Di Tella (director de "Montoneros, una historia", entre otras películas. Fundador y primer director del BAFICI) presenta un ciclo de cine en blanco y negro, gratis en El Sabato, espacio cultural de la Universidad de Buenos Aires.

Comienza el martes 9, a las 20hs, con la proyección de 

"INVASION" de Hugo Santiago (Argentina, 1969)

Una película que se ha convertido tanto en un film de culto como en uno de los grandes olvidados de la cinematografía de este país, con guión de Jorge Luis Borges. Borges: "Invasión es la leyenda de una ciudad, imaginaria o real, sitiada por fuertes enemigos y defendida por uno pocos hombres, que acaso no son héroes. Luchan hasta el fin, sin sospechar que su batalla es infinita".

La cita es en Uriburu 763, subsuelo, con entrada libre y gratuita.
MANANA Martes 9 de junio, 20hs.

Próximas películas:

17/6
“Alicia en las ciudades” de Wim Wenders (Alemania, 1974)

23/6
“Crepúsculo en Tokio” de Yasujiro Ozu (Japón, 1957)

30/6
“Unas fotos en la ciudad de Sylvia” de José Luis Guerín (España, 2007)
+ “La jetée” de Chris Marker (Francia, 1962)

viernes, 5 de junio de 2009

Iraqui Short Films



Medio Oriente es la gran ficción de Occidente, una enorme construcción creada en base a mentiras superpuestas, el sitio en donde se juega parte del futuro mundial. Siempre quise filmar ahí, pero no tenía la plata. Por eso trabajé con imágenes levantadas de internet. No las de las grandes cadenas mediáticas, que manipulan la realidad, la reinventan. Son imágenes de los obreros de la guerra. De tan reales, parecen inverosímiles: solemos ver guerras construidas en películas y noticieros. Internet es una bocanada de aire fresco, que nos obliga a preguntarnos quién y con qué fin emite un mensaje. Los videos iraquíes son muy prolijos, bien encuadrados, captados con potentes cámaras fijas: ellos saben cuándo se está por cometer un atentado y lo que va a pasar. Hacen una puesta en escena: parecen provenir del mejor cine norteamericano. Los videos norteamericanos son más nouvelle vague, imprevisibles, con cámara en mano y planos secuencia inolvidables.
-Mauro Andrizzi

Iraqi Short Films, del director argentino Mauro Andrizzi, se estrena hoy viernes 5 de junio a las 22hs, en el MALBA. 
Sigue todos los viernes y sábados de junio a las 22hs, en MALBA, Av. Figueroa Alcorta 3415.

Carta de Bilbao: Fosas

Ante la propuesta de diseñar un proyecto de jardín efímero emplazado en el muelle de Uribitarte, junto al Museo Guggenheim de Bilbao, ha sido ineludible ignorar la mastodóntica y titánica presencia del edificio de Frank Gehry como mascarón de proa de la modernidad cultural vasca, junto a la ría del Nervión, como, así mismo, la realidad socio política en Euskadi y los avatares de la memoria histórica en el conjunto de España.

Ha sido mi intención crear un paisaje de tierra de 120m2, en dónde se presenta una sucesión de “fosas” intercaladas, entre varíos cúmulos de tierra como un camposanto. Las fosas de 200 cms x 70 cms y 50 cms de profundidad ofrecen en su fondo, la visión al espectador de una lámina lacada en rojo.

En este espacio de tierra como una zona de luz y de sombras, ha sido mi voluntad, más alllá de un contemplativo “memento mori”, convocar un poema de José Ángel Valente que dice:

No estabas tú, estaban tus despojos.

Luego y después de tanto
morir no estaba el cuerpo
de la muerte.
Morir no tiene cuerpo.
Estaba traslúcido el lugar
donde tu cuerpo estuvo.

La piedra había sido removida.

No estabas tú, tu cuerpo, estaba
sobrevivida al fin la transparencia.


-Frederic Amat. Mayo. 2009.


Inauguración del proyecto: 29.04.2009 | Ubicación: (muelle de Uribiarte ) Bilbao.

Nota de ADT: Leer sobre mi último encuentro con Frederic Amat aqui.