lunes, 9 de febrero de 2009

Las paredes de Villa Urquiza (2)


Fui a buscar a Rocco por lo del primo y cruzamos, como siempre, las calles de Villa Urquiza por donde iba a ser la traza de la autopista proyectada por los militares que, por suerte, nunca llegó al barrio. Impresionado por la visión surrealista de esas mismas paredes que nos dejó el señor Blu, quise recorrer el lugar de los hechos para ver qué vestigios quedarían. El video fue registrado hace poco, durante el 2008, pero me enteré que había cambios en marcha. Quería que Rocco viera con sus propios ojos, sobre las paredes, lo que para él podría ser simplemente otra película de dibujitos más.

Desde que la intendencia de Cacciatore hizo vaciar en 1978 esas manzanas, entre Donado y Holmberg, para hacer la autopista que nunca se hizo, algunos de los vecinos que fueron expropiados volvieron a sus propiedades --las que no habían sido demolidas-- mientras otras muchas casas fueron ocupadas. Durante años, las sucesivas intendencias intentaron sacar a los okupas, que al parecer tampoco eran okupas cualquieras, venían amparados por Norma Kennedy, una legendaria militante peronista de los 70, pero de la juventud leal a Perón, cercana en su momento a López Rega. Allá por el año 90 era aún una figura reclusiva que le huía a la prensa, desués de que la hubieran sindicado como una de las responsables de la "masacre de Ezeiza" (ella estuvo en el palco, junto al Coronel Osinde y Leonardo Favio). En ese momento, tras ya no recuerdo qué delicadas gestiones, conseguí hablar con ella, fuera de micrófono, para un documental que estaba haciendo sobre Perón. Fue una conversación increíble, me contó muchas cosas, terminó llorando y yo teniendo que consolarla. Después, en los años sucesivos, devino una fugaz estrella televisiva freak de las tardes de Mauro Viale y mi gran scoop quedó desdibujado. Pero esa es otra historia. 

En estos últimos meses el gobierno de la ciudad finalmente acordó con los vecinos una compensación para que se fueran (hubo subsidios de hasta $90.000). Y parece que se están yendo nomás. Según acabo de leer, "en la traza hay 266 parcelas, de las cuales ya liberaron 181. De esas, 73 fueron demolidas total o parcialmente. Resta resolver la situación de 85 lotes. En todos los casos, los predios liberados son alambrados". La pregunta es qué harán con los lotes una vez terminada la limpieza.

Mientras tanto, la visión que proporcionan esas calles es como de una especie de Sarajevo, aunque hay que decir que la destrucción ha sido muy prolija. Se ve, por ejemplo, un predio demolido en el medio de dos casas intactas. Y hay una cuadra casi entera que, de un lado, parece una cuadra cualquiera de Villa Urquiza. Pero, como diría Borges, o como de hecho dice Borges en un poema sobre estas mismas calles, que él solía recorrer durante largas caminatas hace setenta años, "sólo faltó una cosa: la vereda de enfrente". La extraña mezcla de predios vacíos entre edificios semi-derruidos, casas viejas todavía de pie y potreros sorpendentemente verdes, tiene su magia, no por nada fue elegida como location por el Sr. Blu. Por desgracia, de las pintadas que aparecen en el video de Blu y de las realizadas por otros artistas, que habrán estado principalmente en las casas abanonadas, va quedando poco y nada, aunque quienes hayan visto el video reconocerán al monstruo de la foto de arriba. Pero por lo visto, el alambrado no alcanza para disuadir a los artistas da rua locales, como permite evidenciar la pintura fresca de la foto de abajo. Al igual que los okupas --que con o sin Norma Kennedy volverán antes de que termine esta historia-- los fantasmas de las paredes de Villa Urquiza tampoco se dejarán echar tan fácilmente. Mientras el gobierno de la ciudad hace su trabajo de limpieza, y la especulación inmobiliaria acecha, existe otra municipalidad secreta que hace lo suyo por mantener viva la ciudad.

8 comentarios:

Alejandra Almirón dijo...

La autopista estuvo a punto de pasar encima de mi casa en San Cristóbal.
Después se corrió el trazado hacia la calle Cochabamba y fue bastante decepcionante porque "el derrumbe que no fue" incluía a mi escuela.
Recuerdo muy bien a las viviendas semi destruidas o partidas que se veían desde la plaza Martín Fierro. Parecían cortadas con mucha prolijidad por algún loco (eso imaginaba yo) y era bastante triste ver restos de papel tapiz o algún detalle de decoración que había logrado sobrevivir.
Luego todo esto fue reemplazado por comercios, canchas de tenis y horrendos locales bajo la autopista.
Una pena porque ningún artista callejero pudo hacer lo suyo en el barrio de mi infancia.
El nacimiento de esa autopista está en el ex campo de tortura El Atlético, donde estuvo secuestrado Miguel cuando era estudiante secundario.

Fotografías dijo...

Me mató el final de este comentario, Ale. El sábado, cuando volvíamos de la exposición de Duchamp en Proa, pasamos delante del Olimpo y recordé una vez más a Miguel, por supuesto, y también la experiencia inolvidable de haber filmado allí mi primer documental, que lo tuvo a Miguel como uno de los protagonistas.

Es increíble cómo la política deja cicatrices por toda la ciudad.

Fotografías dijo...

El Atlético, quise decir, ahí debajo de la autopista, por Paseo Colón.

Alejandra Almirón dijo...

Alguien, no recuerdo quién, está haciendo un doc sobre la construcción de esta autopista, se presentó en alguna edición del doc Bs As.
En Villa Urquiza es curioso lo que sucedió con las casas tomadas, formando un barrio marginal en el corazón de uno rico.
No se me ocurre un mejor contexto para estas increíbles animaciones callejeras.

Fotografías dijo...

Parece que siempre hay ALGUIEN que está haciendo un documental sobre ALGO...

Es verdad lo que decís sobre Villa Urquiza, esa mezcla es lo que lo hace un barrio interesante. Y las pintadas son parte de eso mismo. Me parece que no es lo mismo que las pintadas de Palermo Hollywood...

Ale Hartmann dijo...

La autopista es la síntesis del fracaso argentino de los últimos 30 años. El supuesto progreso se transforma en destrucción y lo que debía ser una obra pública termina en infinidad de pequeños dramas privados.

Fotografías dijo...

Hola Pulpo Cine!

Se ha devel;ado la incognita! Ese "alguien" que estaba "haciendo un documental" no era otro que nuestro querido Ale Hartman.

Si cuento con su bendición, voy a colgar el work-in-progress del documental de Ale, sobre la historia de la autopista que nunca se hizo. Lo vi en el BAFICI y quiero verlo terminado ya!

Fotografías dijo...

Alejandro Hartman escribió:

Andrés!  muy buena la crónica!

A mi hoy me pasa una cosa muy extraña. Si no voy con la cámara, no puedo pasar por la zona. La evito. A lo largo de los 5 años que vengo maquinando y realizando el documental, el territorio ha cambiado tanto. Es una zona medio maldita donde el paisaje parece tener vida. Un día una casa está, al otro día no. De la foto de la casa sola, tengo muchas versiones en diferentes estados. La de la reja, la que vos pusiste, no la tengo!. Me desespera un poco esa experimentación permanente sobre el terreno, experimentación de planes, de que hacer con la gente, de que construir, etc. Te cuento que los $90.000 se los dan solo a algunos. La mayoría, los más pobres de hecho, van a recibir, 7000, 15000 o 25000 los más afortunados y peleadores. A mi me interesa más el tema de las paredes y sus huellas, pero lo de la gente es medio tremendo también...

El tema Norma Kennedy me parece fascinante. Mucha gente me habló de ella en las entrevistas. Una militancia muy particular la de la señora, muy interesante. Además me acuerdo de que mis primeras impresiones sobre AU3 son de cuando de muy chico, veía las notas de José de Zer y las casas tomadas en la época de Alfonsin.