miércoles, 13 de octubre de 2010

The Sao Paulo Affaire

En respuesta al texto Sao Paulo Arde: el fantasma de la política en la Bienal, publicado por el artista Roberto Jacoby luego de la solicitud de retiro o cobertura de una parte de la obra El alma nunca piensa sin imagen exhibida en la 29ª Bienal de São Paulo, los curadores jefes de la exposición declaran lo siguiente:

1. Contrariamente a lo que el texto afirma en ningún momento el proyecto presentado a la curadoria de la 29ª Bienal de Sao Paulo por Roberto Jacoby hizo referencia directa a la campaña presidencial en Brasil. En todas las numerosas comunicaciones enviadas (por correo electrónico, skype y teléfono), el artista dijo que quería reflexionar sobre procesos electorales de una campaña electoral ficticia e hipotética. El contenido de la información proporcionada por el artista se expresa en el texto que muestra su trabajo, publicado en el catálogo y el sitio de la exposición.

2. El hecho de que las imágenes de los candidatos Dilma Rousseff (PT) y José Serra (PSDB), fueron publicados en el catálogo y el sitio de la 29ª Bienal de Sao Paulo no pretende, en absoluto, el conocimiento previo de los comisarios sobre el contenido del trabajo tal como está presentado en espacio de exposición. Las imágenes fueron entregados por el artista en la fecha límite para el cierre de la publicación del catálogo, con el objetivo supuesto (no se proporcionó información específica o diferentes de aquellas que fueron ofrecidas por el artista) de simbolizar la referida campaña ficticia e hipotética, dada la fácil identificación de imágenes con el tema de trabajo. No aceptarlas significaría dejar en blanco las páginas del catálogo y no confiar en la palabra del artista sobre el contenido de su participación en la 29 ª Bienal de São Paulo. Presunción que resultó, como el curso de los acontecimientos iba a probar, imprudente.

3. Al iniciar el montaje del trabajo, el artista y otros miembros de su equipo llevaban camisetas en apoyo a la candidata Dilma Roussef y comenzaron desembalar y exhibir partes de las fotografías de los candidatos que ijaron continuación en las paredes (hay que señalar que estas fotografías fueron producido sin control y sin ningún conocimiento de la institución, por decisión del artista). Simultáneamente fue publicada inormación en el periódico O Estado de Sao Paulo sobre el supuesto contenido de su trabajo para la 29ª Bienal de São Paulo, a partir de una entrevista con Roberto Jacoby: establecer un comité de campaña para Dilma Roussef en el interior de la 29ª Bienal de Sao Paulo, llamado ”Brigada Argentina por Dilma”.

4. La Curadoría inmediatamente alertó al artista de los posibles problemas que este proyecto podría causar, por estar infringiendo la ley federal que prohíbe la realización de propaganda electoral en los edificios públicos (el Pabellón de la Bienal es propiedad de la Municipalidad de Sao Paulo), durante el periodo de campaña política. El delito sería acompañado por otro igualmente grave: hacer campaña electoral con fondos públicos (la 29a Bienal de Sao Paulo es financiada principalmente con fondos públicos de la Ley Rouanet). El Sr. Roberto Jacoby tranquilizó a los curadores diciendo que no desobedecería la ley brasileña, y que no nos preocuparamos. Según nos aseguró, los periodistas habrían malinterpretado lo que había dicho. Una vez más, confiamos y creimos en el artista. Reconocemos la imprudencia.

5. En la noche de inauguración de la 29a Bienal para invitados (21 de septiembre), el Sr. Roberto Jacoby y otros miembros de la “Brigada Argentina por Dilma” distribuyeron al público, al contrario de lo que el artista había dicho, propaganda electoral a favor de Dilma Roussef, y difundieron en un monitor colocado en la sala de exposición, declaraciones grabadas de varias personas en apoyo del candidato.

6. Alertados por miembros del propio gobierno de Lula (preocupados con el posible impacto negativo que el uso de los recursos proporcionados por el Ministerio de Cultura fueran utilizados para hacer campaña ilegal de sus candidatos) y por abogados consultados informalmente, la Presidencia de la Fundación Bienal de São Paulo decidió consultar oficialmente a la justicia electoral de la situación. La respuesta fue bastante clara: el trabajo del Sr. Roberto Jacoby configuraba delito electoral y podría, si era detenido y procesado como tal, comprometer la capacidad de la institución para establecer acuerdos con los organismos públicos en el futuro. La Presidencia de la Fundación Bienal de Sao Paulo y la curadoría de la Bienal de 29a decidieron no incurrir en riesgos que, causados por la mala fe del Sr. Roberto Jacoby, pudiesen comprometer el proceso de recuperación de la institución, que hace menos de dos años era dada como fallida. Como gestores públicos, sería un acto de injustificable irresponsabilidad con un bien público que es regresado a la sociedad brasileña.

7. A diferencia de lo que el texto publicado por el Sr. Roberto Jacoby afirma, la alerta de los dos curadores sobre los riesgos de penalización personal de la situación se referían al propio artista, y no a los curadores. Si la institución de la Fundación Bienal de São Paulo era llevado ante la justicia, sin duda co-responsable de la situación, el punto de vista personal del artista el que estaba violando la ley electoral del país. Sin embargo, esperamos que esta información falsa contenida en el texto se deba a un problema de “malentendido lingüístico” y no a otro acto de mala fe del artista.

8. Que quede claro aquí que la posición de la curadoría de la Bienal 29a es la defensa de cualquier propuesta artística, siempre que no está violando las normas legales. Uno puede estar en desacuerdo con esa postura (“cobarde”, diría el Sr. Roberto Jacoby), pero creemos que es una postura responsable y ética cuando se trabaja con fondos públicos, recogidos y distribuidos bajo las reglas establecidas por la ley en un régimen democrático. Es por esta razón que la curadoría está defendiendo la permanencia de otras obras que también han sido objeto de controversia en la 29ª Bienal de Sao Paulo, al mismo tiempo que solicitó al Sr. Roberto Jacoby la cobertura o el retiro unicamente de los elementos de su obra que constituian propaganda elecctoral a favor de la candidata Dilma Roussef. Mientras que las primeras obras señaladas no estan infirngiendo ninguna ley aprobada por los principios democráticos (incluso si personas o grupos sociales se sienten ofendidos por ellas y expresan activa y libremente contra la permanencia de las obras expuestas en la muestra dentro o fuera del espacio de la Bienal), el trabajo del Sr.. Roberto Jacoby desafía la ley brasileña que rige las campañas electorales en el país.

9. Contrariamente a lo que el documento divulgado por el Sr. Roberto Jacoby sugiere, todos los elementos discursivos y participativo que su proyecto contiene (debates, talleres, etc) se mantuvo, incluso con las críticas directas y muchas veces ofensivas para los curadores de la 29ª Bienal de São Paulo, la institución y el sistema del arte en general. La idea de que el artista y su “Brigada Argentina por Dilma” redactara el texto aquí comentado (San Pablo Arde: el fantasma de la política en la Bienal) y fuera publicado en el espacio de exposición fue, ademas, una sugerencia de la propia curadoría, como el Sr. Roberto Jacoby sin duda puede atestiguar. lamentamos la inclusión no autorizada de los nombres de respetadas investigadoras brasileñas como firmantes de este documento que, en correspondencia privada con los curadores y también con los responsables de la difusión del texto del Sr. Roberto Jacoby, dijeron que no estar de acuerdo ni con el contenido ni con los términos del texto escrito por el artista y que no habían autorizado la inclusión de sus nombres en la lista de sus adherentes, llevándolos a ir personalmente a la sala de exposiciones para eliminar su nombre de ella. Es lamentable que incluso después del manifestación de los investigadoras la lista continue siendo difundida a través de varios sitios de Internet con sus firmas, induciendo a los lectores a un grave error. También se acordó entre los curadores y el artista, sobre el testimonio de varios otros miembros de la “Brigada Argentina por Dilma” y la Bienal de Sao Paulo, que este texto, explicando las razones de la curatoria sería difundido y publicado junto al texto de la artista en el espacio expositivo. Así, en ningún momento, su “máquina para producir antagonismos”, como el mismo la llama, ha sido desactivada. Los únicos elementos de ella que se retiraron serán los que constituyen deloto electoral en Brasil, como se ha dicho antes.

10. La posición de la víctima en la que el Sr. Roberto Jacoby se coloca no se corresponde con la naturaleza de sus acciones durante todo el proceso que precedió a la apertura de la 29ª Bienal de São Paulo. Además de los hechos ya señalados anteriormente, el artista y otros miembros de la “Brigada Argentina por Dilma” crearon, a lo largo del montaje de la muestra, situaciones que tienen por objeto sólo inflamar los ánimos entre el grupo y la institución en una practica que deja al descubierto las prácticas políticas que Sr. Roberto Jacoby realmente aprecia. Lo más grave es que esas prácticas tenían como objetivo principal el trabajo de otros artistas en la muestra, que en dos casos fueron literalmente escalados por los miembros de la “Brigada Argentina por Dilma”, poniendo en peligro su integridad (lamentables acontecimientos que presenciaron decenas de personas que trabajan en el edificio, incluyendo en una de sus ocasiones uno de los curadores en jefe). La falta de respeto explicito por el trabajo de otros (también expresado en provocaciones verbales durante todo el proceso de montaje) dice mucho del grado de autoritarismo que la práctica del Sr. Roberto Jacoby contiene, aunque disfrazado de corrección política.

11. Por estas razones, es razonable suponer que el Sr. Roberto Jacoby no le importa lo más mínimo las consecuencias negativas que su trabajo puede provocar a la inserción de la Bienal de Sao Paulo en el cuerpo social de Brasil, ya que parece basar su práctica en una oposición simplista y retrograda entre el artista y la institución. Más que un compromiso real con el cambio social que una eventual victoria de la candidata Dilma Roussef puede representar para Brasil y el continente latinoaméricano parece interesarle la creación de un enfrentamiento artificial entre su trabajo y los límites de medio artístico, causando el máximo efecto mediatico en provecho propio. No tenemos ningún problema en admitir que, en este caso, llegamos a los límites de la institución, y que este reconocimiento permitirá que el trabajo del artista “funcione” de forma satisfactoria. No es de extrañar, que el Sr. Roberto Jacoby, que durante la reunión en que comunicamos la imposibilidad de permanencia de los elementos de la campaña electoral en la obra, afirmara que documentaría todo el proceso de extracción / cobertura de estos elementos para incluirlo como parte del proyecto para la próxima Bienal de Venecia. El texto antes mencionado, creemos, será parte de ese trabajo, y autorizamos desde ya este texto para ser incluido en el proyecto del Sr. Roberto Jacoby, si así lo desee y siempre que se incluya en su totalidad. Esta es nuestra contribución a su práctica.

12. En relación a la inclusión de Tucumán Arde en la 29 ª Bienal de São Paulo bajo el título de Grupo de Arte de Vanguardia, en la que el Sr. Roberto Jacoby dice que esto es una prueba más de la falta de compromiso de la curadoría con la radicalidad del hecho político tenemos que declarar lo siguiente: 1. son ampliamente conocidas las diferencias que existen entre los investigadores del tema (incluso entre algunos de los firmantes del documento escrito por el artista), sobre las formas de presentación y la denominación de este complejo evento ocurrido en Argentina en 1968, 2. Decidimos adoptar el formato y la manera de mantener un diálogo con los investigadores y curadores del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA), propietario de la colección de documentos que se prestó para la exhibición en la 29ª Bienal de São Paulo. Es más bien vergonzoso, sin embargo, el enfoque sugerido en el texto publicado por el Sr. Jacoby, entre el evento Tucumán Arde y el proyecto que presentó en la 29ª Bienal de São Paulo, en términos de relevancia política. Esto, sí, es un hecho que dice mucho acerca de los abusos a los que la palabra “política” es sometida en el campo del arte.

Moacir dos Anjos y Agnaldo Farias
Curadores Jefes da 29ª Bienal de São Paulo

INFORMACION ADICIONAL:

Integran la Brigada Argentina por Dilma: Adriana Minoliti, Alejandro Ros, Ana Longoni, Alina Perkins, Cecilia Sainz, Cecilia Szalkowicz, Daniel Joglar, Fernanda Laguna, Francisco Garamona, Florencia Hipolitti, Paula Bugni, Hernán Paganini, Javier Barilaro, José Fernández Vega, Julia Ramírez, Kiwi Sainz, Laura Escobar, Lidia Aufgang, Lucas Rubinich, Mariano Andrade, Mariela Scafati, Mariela Bond, María Granillo, Nacho Marciano, Roberto Jacoby, Santiago Villanueva, Syd Krochmalny, Tomás Espina, Víctor Florido, Victoria Colmegna.


Traducción al castellano publicada originalmente en www.curatoriaforense.net


3 comentarios:

rodrigo dijo...

qué contundente.
confieso que este tipo de textos me produce admiración.

Alejandra Seeber dijo...

me la lei toda, me da un poc de miedo el final nombrando los que participaron....un poquito como pasando lista, el resto de la carta me parece aclaratoria...y "makes sense" decir de entrada que no era legal hacer eso, y si es asi , no hay censura.

Fotografías dijo...

Rodrigo: sí, es bastante contundente. Me gusta, también, que quienes redactaron la nota presuponen que habrá alguien que la vaya a leer hasta el final. Es lo opuesto de la reacción espontánea, bien intencionada pero irreflexiva, de muchos que adhirieron sin pensarlo dos veces al grito de "¡censura!"

Ale: creo que los que participaron y que hicieron una buena bambolla, no pensaron en el daño que estaban haciendo. Por eso, lo que más duele es que la proclamada solidaridad con otro país termina siendo todo lo contrario.

Me encantaría conocer una "tercera posición" por parte de alguien que haya estado allí...