El jugador. Marcos López, 1996.
Los primeros quince minutos de la Argentina en el mundial fueron increíbles. Por su juego vertiginoso, profundo, con llegadas sorpresivas permanentes, parecía la "naranja mecánica" -el Holanda de los años 70, tal vez el mejor equipo que yo haya visto con mis propios ojos- o, para utilizar un fruto más modesto y autóctono, la "mandarina mecánica". En esos primeros quince minutos el equipo jugó como nunca en la era Maradona. De hecho, el técnico había dado a entender que el "partido ideal" de su ciclo había sido el del amistoso con Alemania, en que la selección ensayó un modelo ultra defensivo y ganó al enmbocar la única oportunidad de gol que tuvo. Resignados como estábamos a que esa mentalidad de "equipo chico" era efectivamente la que correspondía a los pobres tiempos que corrían, lo del sábado fue una sopresa mayúscula. Maradona salió a comerse crudos a los nigerianos. Un poco de nervios y un poco de mala suerte impidieron que se produjera la goleada que la selección merecía y, al final, terminamos pidiendo la hora. La diferencia entre aquel equipo mezquino y este generoso la dio una decisión de Maradona, la más criticada a posteriori: la de quebrar la línea de cuatro centrales en defensa que prometió con la incorporación de Jonás Gutiérrez como 4, un jugador que tiene más de wing que de full-back. Aunque no se puede decir que Jonás haya jugado bien -su falta de experiencia en el puesto inventado por Maradona nos pudo haber costado un par de goles- su sola inclusión en el equipo le dió esa mayor soltura y sorpresa. ¡Tanto que hasta Messi jugó bien (por primera vez en mucho tiempo en la selección)! Y el mensaje para el otro equipo era: acá cualquiera puede encarar, no les vale de nada marcar a Messi o a Verón. Y no fue casualidad, en ese sentido, que el gol -golazo- viniera de nada menos que Gabriel Heinze, el jugador más cuestionado del plantel (sin contar al Chino Garcé que, como se sabe, sólo viajó como cábala porque Maradona soñó que ganábamos el Mundial y, del sueño, sólo recordaba la cara de Garcé...). ¡En una jugada preparada! Estoy empezando a pensar que Maradona algo de fútbol entiende.
10 comentarios:
Coincido en la apreciación de esos primeros 15 minutos (que yo generosamente estiro a 30) y agrego: creo que por primera vez el equipo jugó genuinamente para Messi y, paradójalmente ("paradójicamente"?), eso fue así porque al estar impreciso Verón, la pelota no paraba en el círculo central sino que circulaba rápidamente por los laterales.
La verdad que no le tenia fe a la Seleccion. Pero despues del partido con nigeria... me parece que con messi y la presencia de la camiseta... podemos llegar a la final.
y diego con su trajecito gris con el boton del saco siempre prendido... insuflando energia desde el costado.
es cierto, parecen un equipo y todo!. Diego en tonos de gris, con esa barba bicolor y un saco que le queda grande es tierno
"El jugador" tiene algo de esa misma mirada como entrañablemente bovina de Messi. Me gusta que Messi no tenga actitud de vivillo ni parezca soberbio aunque tendría con qué.
El traje del Diego, para mí, le quedaba CHICO no grande, Daniela.
yo tengo el mismo problema con la ropa que DIEGO. Me compré sacos y pantalones y siempre me quedan mal. en general grandes. Finalmente no los uso. Era mucho mas natural verlo al director tecnico de Nigeria, el sueco, con ropas deportivas. Siempre me pregunté, si se trata de un evento deportivo, porque los D.T. se visten con ambo, o traje, o saco sport... Luego se ponen a gritar desaforados, o se abrazan con los jugadores todos transpirados... algo que es inapropiado para ese vestuario. Debe ser por algo de darle jerarquia al cargo de director tecnico.
Tambien me pregunto en que idioma les da PRECISAS INDICACIONES a los nigerianos... el sueco, diciendole a un nigeriano: " no le despegues la marca a messi, mordisquealo como perro hambriento, pateale las canillas si es necesario, mentale a su madre, hacele una guerra sicologica..."
Tommy: vamos a participar de esta generosidad tan extendida y abrir la mano nosotros también: ¡30 minutos! No importa que los partidos duren 90, lo que cuenta es que esos 15-30 minutos existieron y que, después, no es que el equipo se mandó a guardar: sin el mismo ritmo, igual llegó un montón de veces más. Es muy paradójico e incluso paradojal pensar que Messi jugó bien porque Verón jugó mal, pero se la tomo. Y si en la próxima parada, Verón no sólo juega mal sino que NO juega, capaz que Messi hasta la emboca...
El cambio cantado sería Burdisso por Verón. Es decir: Burdisso x Jonás y Jonás x Verón. Sólo espero que le otra chance a Di María. Antes del sábado, era el mejor jugador de la selección, o sea, el que mejor venía jugando...
Marcos, todos los tipos medio hippies como usted y como yo (y como el Diego) tenemos problemas a la hora de calzarnos el jetra. Igual, después, a las mujeres les encanta. "A man in uniform!"
Es que el sveco dijo "marquen a Heinze" y los grones entendieron "marquen a Messi" (con acento sueco suena casi igual...)
Jonás no puede jugar de 4. Y con Verón de tan bajo rendimiento (y lesionado) es el momento de lamentar la decisión de Maradona de prescindir (por razones oscuras) de la dulpa del Inter campeón de Europa: Zanetti y Cambiasso.
Ah, muy simpática la foto de Marcos López!
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