Las tribulaciones de cualquier pez gordo con un pececito constituyen, de por sí, un espectáculo gozoso. David y Goliat and so on. En este caso, hay un disfrute adicional en el hecho de que nuestro equipo -por ahora- no ha experimentado dificultades semejantes, lo que le da como si fuera un valor agregado a la performance de la Argentina contra Nigeria y Corea. Hay algo, al mismo tiempo, de vendetta maradoniana al comprobar que los equipos que se prepararon seriamente, con técnicos serios, con anteojos y planillas, zozobran donde florece la flor silvestre de Diego, que llegó a los tumbos al Mundial y que, según se decía, sólo entrenaba por la tarde porque el engtrenador al turno mañana no llega. También es cierto que, teóricamente, se trata de los rivales más serios en el camino de la Copa y cualquier traspié de los grandes es bienvenido. Para decirlo estúpidamente, prefiero enfrentarme en octavos de final con Nueva Zelanda, Suiza, Serbia, Argelia, etc., que con los peces gordos que estos chiquitines han incomodado. Pero, desgraciadamente, eso no va a suceder. Los peces gordos van a seguir nadando y los peces chicos, con alguna excepción, van a quedar en el camino. Apuesto que el único grande que quedará afuera en esta etapa es Francia que, francamente, ya me da un poco de lástima, al punto que fantaseo con su resurrección.
Ahora bien, ¿por qué me provoca simpatía Francia y no Italia, Alemania o Inglaterra? ¿Será que a Italia, Alemania y a Inglaterra les tengo miedo y a Francia no? Puede ser. Pero se me ocurre que, además, pasa algo del orden de lo imaginario y de las fantasías en el mundial. Tiene que ver con cómo juegan esos equipos, de qué tradición futbolera vienen, cuántas veces nos han ganado, cuál es el nivel de integración étnica que exhiben sus equipos, qué imagen tengo de esas sociedades, las noticias políticas que me llegan de esas latitudes, los libros que leí de autores alemanes, italianos, ingleses, qué experiencia directa he tenido de sus ciudadanos... pero, sobre todo, tiene que ver con cosas que, seguramente, ni siquiera sé que estoy pensando cuando me pongo contento, por ejemplo, con la impotencia de Inglaterra frente a Argelia y me pone triste la derrota de Francia contra México. ¿El inconsciente mundialista?
Fotos: Escena típica de Italia vs Nueva Zelanda (arriba); Wayne Rooney de Inglaterra putea a los hinchas ingleses por TV (abajo).
7 comentarios:
Minga de crisis, cómo se han ido dando los resultados, me parece que pese al sofocón todos los grandes europeos (salvo Francia y quizás, sólo quizás, España) terminan pasando a octavos); hasta tengo miedo que Bielsa tenga tan el karma a contramano que aunque ya ganó dos partidos y lidera su grupo por tres puntos, termine quedándode afuera por diferencia de goles si no logra arrancarle un empate a España y se da la lógica que Suiza le gane a Honduras.
Pobre Bielsa! Es verdad que Chile la tiene difícil. Vi el segundo tiempo de Chile-Suiza y la verdad que jugó bien Chile, con un hombre de más es cierto, pero con las típicas contras vertiginosas y todos peleando en toda la cancha, me trajo un poco de nostalgia de la eliminatoria del 2002, cuando nos comíamos crudos al mundo entero. Igual, España tiene mucho más -vi el partido contra Honduras de a ratos y España ganó "a lo Brasil", es decir con suficiencia. La lógica es que España le gane a Chile que, encima, no se va a defender. Niembro se debe estar frotando las manos...
Bielsa candidato a Campeón Moral?
Me gusta para Vice de Cristina en el 2011
Ja! Buena! Yo los voto! (Pero... pasarán de la primera ronda? Ojo!)
Más de un "grande" puede llegara a quedar afuera: ni Inglaterra ni Alemania ni Italia tienen el pase asegurado. Y España todavía le tiene que ganar a Chile, si insisten a incluirla en el lote de los grandes...
Me parece que Bielsa ya firmó con Bachelet...
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