jueves, 17 de junio de 2010

Argentina


Marcos López
Futbolistas de La Quiaca, Jujuy, Argentina. 1995.

Bueno. No sé qué decir. Ustedes sabrán disculpar si, en definitiva, no digo nada. El partido de Argentina de hoy me dejó agotado, vacío. Es verdad que yo mismo había jugado a la pelota la noche anterior (hace más de 10 años que juego todos los miércoles en unos partidos de papi fútbol que regentean mis amigos Klaus y Pablo, en una proeza organizativa que supera ampliamente la de Platini, Blatter y Grondona combinados). También es verdad que, ni bien terminó el partido de hoy, como estaba medio duro de anoche, no se me ocurrió mejor idea que salir a correr. ¡Lo que produce ver tanto deporte por televisión! Pero también es cierto que los partidos de la selección me dejan extenuado. Mucho nervio. Pensé que este año no iba a ponerme tan nervioso por lo mal que venía la selección, desde las eliminatorias y con todo el circo maradoniano. Pero ahora que se trepó al podio de los candidatos…

Y sí, de pronto somos casi casi EL candidato. No sé si hubo hasta ahora otro equipo que haya jugado mejor que la Argentina (no vi a Alemania, reitero). Brasil es el único que, sin mostrar demasiado, insinuó algo que estuviera a la altura. Ojalá les toque a Alemania o Italia en cuartos, son los únicos que imagino sacando a Brasil del mundial. ¿Qué puedo decir del partido de hoy? Como solía decir Clarín (cuando no mentía): Argentina ganó, goleó y gustó. Yo, de antemano, firmaba un 1 a 0 con gol en contra. Exactamente en esa situación estábamos a los 15 minutos. ¿Y ahora qué hacemos durante los “últimos” 75 minutos? Pero la selección siguió jugando igual.

Messi muy marcado pero más peleador que nunca (en un momento hasta se la robó a un delantero coreano cerca del área argentina). Tévez muy movedizo, armando juego, aunque al final, como a veces le pasa, terminó chocando demasiado. El Pipita Higuaín (¡el año pasado lo vimos jugar en nuestra misma canchita de papi fútbol!) generando situaciones de gol y, al mismo tiempo, fallando en la definición como suele ser su costumbre. ¡Metió tres pero, “si andaba afilado”, podría haber metido cinco o seis! Recuerdo que tuvo una primera época en el Real Madrid en que se caracterizaba por perder ocasiones de gol. Siempre se perdía dos o tres por partido pero, muchas veces, igual uno metía. En la última temporada finalmente invirtió la ecuación y no salió “pichichi” de la Liga Española porque en otro equipo hay un jugador que se llama Messi. Para un goleador como Higuaín haber embocado una cambia todo. Y haber embocado tres ni te cuento. De ahora en más, lo interesante es que los rivales van a tener que pensar también en Higuaín, no sólo en Messi, y eso puede llegar a ser muy favorable para la Pulga.

Messi, dicho sea de paso, se merece el gol a esta altura. El otro día estuvo cerca en tres o cuatro oportunidades y hoy tuvo un par que no sé por qué no entraron. Tengo la sensación de que en el Barcelona todas esas pelotas entran. ¿Será la Jabulani? ¿El césped africano? ¿El ruido de las cornetas? ¿Extraña la orchata de chufa? De cualquier manera, si no me equivoco, Messi tuvo que ver en tres de los cuatro goles: el tiro libre que llevó al gol en contra fue de él; el tercero fue pura y exclusiva obra suya, la pelota dio en el palo en el segundo remate y Higuaín sólo la tuvo que empujar; y el último fue un sombrerito perfecto suyo el que habilitó al Kun que, a su vez, habilitó a Higuaín. Igual, como dice la hinchada, aplaudan aplaudan no dejen de aplaudir los goles de la pulga que ya van a venir…

Lo último que se me ocurre decir, en este largo post en el que finalmente no dije demasiado, es que, ganamos goleamos y gustamos, pero también sufrimos. Ese gol tonto de los coreanos al final del primer tiempo, que nos agarró distraídos (yo también estaba distraído, mandando un mensajito de texto cuando nos vacunaron), hizo que en el segundo tiempo las cosas se complicaran… “innecesariamente” iba a decir. Pero, quién sabe, tal vez sea nomás como enseñan los manuales de autoayuda: las dificultades te ofrecen una oportunidad para superarlas. Si el primer tiempo terminaba 2 a 0, la selección posiblemente habría empezado a cuidar el resultado, Corea no se habría animado a mucho y, por ahí, nos quedábamos con gusto a poco. Así como fue, en cambio, sufrimos, casi nos empatan, y terminamos con un final argentino espectacular que enciende todas las esperanzas. Y de paso, como dijo el amigo Barban, con el ingreso del Kun Agüero -determinante en los dos últimos goles- Maradona se recibió de técnico.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

andrés,
basta de mandar mensajitos cuando juega la selección. vos te desconcentrás, ellos se desconcentran... esas son las cosas por las que te quedás afuera en un mundial.
abrazo!

Piedranegra dijo...

Perdoname Diego.

LTA S-CH

La cámara lúcida dijo...

buenísima la foto!

Firbinski dijo...

La foto nos deja pensando en los fuera de juego de las selecciones nacionales... Fue curioso que Alemania, en los últimos minutos de su primer partido, metió a tres de sus jugadores "étnicos". Hoy mirábamos el partido de Francia y C. pensaba que Francia era un equipo africano... Sin comentarios, por supuesto.
Andrés, estás totalmente conectado: andas físicamente cansado junto con la selección, juegas, corres y hasta te distrajiste, tú también, cuando Corea metió el gol. Total comunión.

Ayer y hoy tuve que salir en auto durante el segundo tiempo de dos partidos que estaba mirando por televisión: el de Uruguay y el de México. Encontré una estación en AM que transmite como en los viejos tiempos, y con locutores argentinos, comentaristas uruguayos y mexicanos, algún colombiano y un acento más que no pude identificar. Una maravilla.
¿Cómo trabajar con tres partidos por día?
Abrazos muy grandes,
Paul

Fotografías dijo...

qué bueno que entre alguien a comentar la foto de Marcos López en vez del mundial! Creo que en estos días de locura bloguera-mundialista perdí los pocos lectores que tenía. Pero bueno. Gracias Camara Lúcida por hacerme el aguante!

Firbinski: la foto, como todas las fotos de Marcos López, sintetiza en una imagen pop todo un entuerto social-cultural-étnico y lo hace con un toque de humor y ligereza. Pero ya estoy repitiendo lo que dije en otro post sobre la foto que Marcos me mandó de "Carla".

Fotografías dijo...

En cuanto al tema "étnico": no deja de sorpenderme (positivamente) el enorme componente de "étnicos" en los equipos europeos, por ejemplo Suiza el otro día, con un par de turcos, un caboverdiano, un africano... Llama la atención, no? , al ser el fútbol terreno supuestamente propicio para el chovinismo, que nadie se queje. Recuerdo que Le Pen en algún momento se quejó de que los grones franceses no se sabían el himno. Pero se habla mucho menos de eso de lo que uno podría suponer o temer.

Algunas cosas no empeoran en este mundo.

Tommy Barban dijo...

Che, si vas a deschavar lo nuestro y confesar los "mensajitos" que nos mandamos por lo menos no los llames "mensajitos".

Corea ya pasó, hay que mirar para adelante. Me preocupo por lo de Samuel?

Juanma dijo...

¿Qué seria nuestro fulbol sin Diego Armando Maradona? Tan sólo un pelotita que rueda por los campos de juego, sin rumbo, como un barco sin vela, ni ancla, dejándose arrastrar por las fuerzas del viento, a cualquier lugar, o a ninguno.
Saludos y salud!

Lucio dijo...

Todos los que desconfiamos de Diego (me incluyo) la tenemos adentro, para usar la terminología científica en boga...

Lucio dijo...

Y ahora me pongo la máscara "arty" y agrego: muy buena la foto de Marcos López!

JL Cancio dijo...

Coincido con Lucio. Hoy, casi todos somos Toti.
Pd. No quiero perder la oportunidad de citar al tontín de Toti en una entrevista reciente: "Cuando voy por la calle en Sudáfrica me gritan 'la tenés adentro'" Fuente:Perfil.com