Pola Oloixarac at 7:38pm January 16
vengo de comprarme tu combo montoneros+macedoño!!
Andrés Di Tella at 8:23pm January 16 via Facebook Mobile
14.99 pesos? Casi más barato que bajarlo de internet...
Pola Oloixarac at 12:09pm January 17
nah, 26 pé! worth every penny. Voy a decir algo que ya es trivial, pero Montoneros... es totalmente formidable, el documental más límpido y complejo sobre ese corte de tiempo, entrelaza las pasiones del amor y la política como ningún otro. El final, con Ana y el cierre de su historia, es el mejor final que ví en mucho tiempo, Andrés sos un geñoo, nos que también vamos a morir te salutamus
Andrés Di Tella at 12:40pm January 17
Yo mismo me compré un ejemplar en Blockbuster el otro día por 14.99... ¡para aumentar las ventas! (es un bestseller) Pero Pola: ¡me encantan las cosas triviales que decís! No, en serio, ¡chas gracias! No sabés lo feliz que me hacen tus palabras. Una película que me trajo muchas "satisfacciones" pero también algunas críticas duras...
Mientras tanto, me voy silbando bajito hasta el banco a cobrar las regalías correspondientes por tus 26 pesetas.
es que seguro es más fácil de verla ahora que en el 95 cuando se estrenó, cuando la crítica carecía, digamos, del entrenamiento que vino después y narrar cruzando intimidad e historia objetiva no era una opción formal que nadie se planteara; en la peli ya aparece como un lenguaje completo, como un libro complejo dentro de ese lenguaje que apenas se balbuceaba (y de perillas para el tema). bueno, otro día conversamos más, te mando un gran beso y todas mis reverencias!!
po
Bueno, gracias otra vez por tus palabras generosas ("país generoso"). No se me había ocurrido esa forma de ver el problema, aunque seguramente hayas dado en la "tecla". Siempre pensé que se trataba más bien de una cuestión política, que a alguna gente la película le resultaba insoportable por lo que DECIA de los montoneros, o mejor dicho, por lo que los montoneros decían de los montoneros (y no Mariano Grondona). Pero tenés razón. Creo que lo que más molestó fue cuando Ana dice que se metió en los Montoneros porque eran los más lindos, mientras que los del PC tenían granos. "¿Y quién es Ana?" se preguntaron muchos, igual que Ana en ese final que te gustó tanto. En fin.
Me vas a disculpar, pero esto va directo al blog... ok?
besos
A
ay... qué honor!!! dale, testeemos estas teorías con tus lectores y fans :)
+ besos, po
Andrés Di Tella at 2:18pm January 19
ah, "qué HONOR"!
Primero leí: "ay... qué horror!!!"
Algo habré hecho...
Pero... "teorías"?
Ah, capisco, chivo para tus "Teorías salvajes"...Pola Oloixarac es escritora. Acaba de publicar una novela, Las teorías salvajes, y mantiene el blog Melpómene Mag.
9 comentarios:
"Montoneros, una historia", de haberse estrenado, ponele en el 2000, ponele en el Bafici, hubiese sido interpretada como un doc atonal (como Los Rubios) pero en la bajada del tobogán (menemista) dio un doc insoportable para algunos. ¿Se estrenó el mismo año que Evita de Alan Parker? Porque tengo un recuerdo difuso: militantes de Quebracho arrancaban afiches de Madona y en paralelo, a tu peli la hostigaban otros militantes en la facultad de Sociales... ¿Fue así?
Se estrenó en el Rojas a mediados de 1995. "Evita" creo que es de 1996 (me acabo de fijar), pero "Montoneros, una historia" siguió en cartel en el Rojas todo el año siguiente. De hecho hacia fines de año empezó a circular por las facultades. El incidente en la Facultad de Sociales fue en aquel momento: al terminar la película, un grupo de militantes de Quebracho (que incluía al hijo de Firmenich, según me dijeron después) empezó a armar quilombo y hacer pintadas pro montoneras dentro de la sala. Yo tenía que hacer el "q and a" (je je) pero mis amigos de la franja morada, liderados por Darío Lopérfido, entonces director del Rojas, me aconsejaron dejarlo para otra ocasión. Y salimos no corriendo pero apurando el paso... Hubo voantes, que criticaban a "Di Tella y sus difusores"...
Igual, el público estaba dividido, al terminar hubo una gran ovación, que el grupito pro-monto (que no eran muchos) rompió con sus propias consignas. Recuerdo que una chica, supongo de las radichetas que organizaba, les pedía que no pinten las paredes porque si hacían eso las autoridades no les iban a volver a dar el auditorio. Y uno de los montos le gritó: "¿qué? ¿a vos te coje Di Tella?"
Cecilia siempre dice que no es bueno ser demasiado precursor.
UY PapáDoc, un grupo islámico quiere decapitar a Madona..., por las dudas no pases por Sociales...
(chiste)
querido andrés, no creo que haya película política que se precie a la que no hayan engalanado con esas manifestaciones ecologistas (¿Quebracho?) que pululan por ese nacional B del pensamiento que es la facultad de sociales. Re top, después te siguen a todas partes, al rojas, nacional y popular. Es como eso que contaba De Quincey en el asesinato como una de las bellas artes, que si no sobraran pruebas de lo paupérrimo de la teoría de Locke, el hecho de que “paseara su cuello consigo por este mundo durante sesenta y dos años sin que nadie condescendiera a cortárselo” era la prueba indiscutible de que su teoría no servía para nada (ay solía saberme de memoria la cita, oh Edad!), modus tollendo tollens, idem al revés.
anyways, me parece demasiado generoso de tu parte que me concedas que nunca se te había ocurrido mi arg. arriba!! Pero me parece clarísimo que planteás un corte de la experiencia humana en su trayectoria a través de la política, que no tenía antecentes y que además rompía la unión inextricable entre el tema y el lenguaje del cine/denuncia/reclamo revolucionario, y que en esa nueva formalidad desbarataba también el relato (ya a nivel contenido) presentado en el nunca más. Igual me da vergüenza decir esto porque por un lado no soy especialista, entonces no puedo jactarme de estar manteniendo una tesis por primera vez, y por otro lado me parece re evidente, con lo cual necesariamente no estoy sosteniendo esta tesis por primera vez.
Como sea, me dejé macedonio para mañana (estoy sin internet, me raciono los consumos culturales, es como vivir en los 80s), seguimos polemizando! y sii pongo polemizar para chivear un POL, besooo
Montoneros es una gran pelicula, Andrés, la vi dos veces. Y es como dice srta. pola. Debe haber sido insólita en su momento, un meteorito extraterrestre!!!
LUCIO
Gracias Lucio, te agradezco las palabras. Debo decir que a la película "le fue muy bien" con el público en su momento: estuvo un año y medio en cartel en el Rojas, durante los primeros meses había cola de una cuadra, muchísima gente se me acercó emocionada, muchos chicos me dijeron que sus padres fueron montoneros pero que nunca habían hablado del tema hasta ver la película, etc. Solamente fue ignorada por la crítica cinematográfica, siempre tan conservadora, por el simple hecho de que no se estrenó en el circuito comercial (eso fue casi dos años después). Tampoco los suplementos culturales ni (casi) ninguna revista le dio lugar, posiblemente (ahora creo) porque, como dice Pola, la película no operaba dentro de los parámetros del momento para hablar del tema (del que tampoco se hablaba mucho, en realidad).
No sé por qué me enredo en esta charla, ni sé si será publicado el comentario, suelo causar hemorroides a los modradores de blogs o listas de correo.
En principio, o por principios morales una película que trate sobre rica entidad social (pues nada tiene de grupo social) denominada "Montoneros" debe de tender a la incongruencia discursiva. Montoneros acogía en su seno a una frindosa caterva de "bolsas de aminoácidos" (al decir del execrado Mencken) de las más diversas ideologías. ¿Cómo puede aparecer en el panorama de una sociedad futura un rejunte de individuos que se propone lisa y llanamente "la nada"? Porque ideológicamente (más allá del piripipi dialéctico, de la justicia social, los desprotegidos, la desigualdad y todas las supúestas conquistas del peronismo hechas sobre el pacto con una clase social saguinaria) Montoneros es "la nada", pese a que sus integrantes si estaban ideologizados.
La argentina es el pais de la estupidización ideológica, y eso es lo que debemos almorzarnos todos los benditos días de nuestra existencia criolla.
No es que las clases sociales no existan, existen y son fuertemente ideológicas, pero cuando discursivizan su realidad de clase, empiezan a estupidizarse y farsalizan la realidad.
Es así, que muchos integrantes de la burguesía criolla pudieron integrar con gusto las filas de Montoneros y llegar a exclamar que eran más bellos que los "sucios comunistas". Lo que sucede es que los "Montoneros" estaban bendecidos por la Santa Iglesia Católica, eran prolijos, bien peinados, apuestos (como el bon-vivant Galimberti o el rebelde sin causa Firmenich), pertenecían a grupos que aprovecharon la volteada, e hicieron negocios con la sangre derramada.
Porque eso fue "Montoneros", un gran Hangar en dónde algunos se subían al avión europeo y otros eran masacrados para beneficio de los primeros. Si personas lúcidas como Walsh cometieron el error político e ideológico de mezclarse con bestias de la calaña de Galimberti (Hard Comunication) y Firmenich (más apellido nazi que ese no hay) es porque el revoltijo que era la sociedad de los 60 y los 70 lo admitió como palanca de la historia que quería voltear un invariante: EL ETERNO CANIBALISMO DEL RIO DE LA PLATA. Eso es lo que somos, una sociedad de caníbales en dónde el valor de la palabra “amigo” vale más que la de “paisano”. Tenemos que conocera l otro muy profundamente, ser amigo, para confiar en él, para que no lo consideremos un ser peligroso. Y esta situación cruza todas las ideologías. Desde que los indios se almorzaron a Solis y los soldados de Mendoza se comieron a sus compañeros muertos, en esta “bendita” tierra argentina siempre nos tratamos de comer unos a otros. La pululación de pequeños grupúsculos sociales con fines diversos no hace más que confirmar lo antedicho: cuando no existen normas sociales hechas por la sociedad, los grupúsculos (léase mafia, montoneros, tripla A, revolucion “fusiladora”, GOU, “guardia de hierro”, “62 organizaciones peronistas”, “alfon-cinismo”, PO, PI, MAS, MST, IU, FRAL, FRIN, CUI, etc. de fragmentaciones de la pseudoizquierda, más los grupúsculos fascistoides de la derecha (UCD, PRO, PF, PD, DC, etc); todos son parte del mismo carnaval canibalístico.
No tenemos una sociedad tenemos mayormente seres que votan de acuerdo a consignas estúpidas: “roba pero hace”, “si tiene tanta guita no va a robar”, “es eficiente”, “me gusta como habla”, “es un hombre serio”, “va a tomar las riendas”, “me gustan sus patillas”, “me gustan sus bigotes”.
El montonerismo fue el resultado de una etapa más dentro de la estupidez canibalística argentina. Los “vivos” de siempre, la cúpula montonera, fiel representante de esta estupidez sangrienta, tomaron su tajada y despúes jugaron al TEG, en 1979, mandando a la muerte a cientos de jóvenes, en la operación, ¿cómo se llamaba?, retorno, etc.. Nunca han hablado de su responsabilidad, porque su responsabilidad era mandar a la muerte como traidores que eran. Y esta tierra está repleta de traidores simpáticos que se venden por dos mangos y tienen menos conciencia que un protozoario.
En tanto la srta Pola nos enseñará hermosas "Teorías salvajes", yo diría que tendrían que ser "Teorías caníbales" a gusto del consumidor. ¿Qué sabe la srta. Pola de los años 70? Creo que pertenece a una generación que tuvo el privilegio de gozar de una democracia construida sobre el genocidio de miles de jóvenes (pertenecientes a los del 70) y a la aventura criminal de la Dictadura de mi generación. Creo que la srta. Pola, como tantas mujeres y hombres de su generación deberían “reflexionar” más lo que dicen. Sacudirse las “teorías” y entrar en las “praxis”, porque por ahora, son todos pura “teoría” y nada de “praxis”. La “praxis” implica cometer errores. Soy técnico y tengo un conocimiento visceral con la praxis y puedo decir que la generación de los 90 tendrá que hacerse cargo de no haber tomado el toro político por las astas y haberse dedicado en demasía a un puro espectáculo de la frivolidad en sus más diversas transformaciones. El señor Lo Pérfido (miren su nombrecito) es la frutilla del postre de esta etapa signada por el “pelotudismo extremo”, la ausencia de crítica, el ensalsamiento de la bobería, el “non-sense” como valor primordial, la jarana como estocada al pensamiento, la risa idiota del canibal babeante al finalizar la orgía de la boludez.
Los idiotas han terminado entronizándose en todos lados. Sólo tenemos que levantar un poquitín la alfombra y percatarnos de su presencia. ¿No será que los cerebros de millones de personas necesiten en vez de proteínas una mezcla de excrementos y boludez entibiadas a la luz mortecina de un sahumerio artesanal?
Por supuesto, las academias terminan por atronar los sesos y picarlos para construir bellas “teorías”. Lo que no enseñan las academias es a disfrutar de la “apasionada energía del pensamiento”.
Ese es un platillo para el cual los argentinos carecen de sistema digestivo propio.
Saludos.
Filobiblion
Gracias Filobiblion por la perorata. La léi dos veces y me quedo pensando, más por el momento no puedo decir.
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