viernes, 29 de agosto de 2008

Improvisación

El término improvisación, en el lenguaje corriente, nunca tuvo muy buena prensa. "¡Es un improvisado!", "Un evento de semejante importancia no se puede improvisar", etc.

En el teatro, se improvisa en el ensayo pero no, presuntamente, en la representación misma, es decir, una vez concluido el proceso de ensayos. Pero lo que yo más valoro, justamente, es poder mantener ese espíritu de improvisación en la obra terminada.

Ese espíritu no es otro que el espíritu del ensayo, como género literario y cinematográfico. El ensayo, "sin designio ni promesa", según la frase de Montaigne, nos pone en guardia contra el exceso de composición y la lógica de las cosas que "cierran" demasiado bien.




No hay comentarios.: