Lisboa fue una experiencia única porque vine a presentar no una sino dos películas: El país del diablo en la comptencia internacional y Fotografías en una sección paralela, "Nuevas familias, nuevas identidades". En esta última sección, muy interesante y muy contemporánea, había documentales sobre familias con dos mamás, o con dos papás, o de transexuales en Irán, o de madre en un continente e hijos en otro (una inmigrante ecuatoriana que trabaja en Barcelona y supervisa la tarea de los hijos en Guayaquil por teléfono desde un locutorio). En ese contexto, el fotograma de Fotografías en el catálogo, de Rocco con el elefante del templo de Tiruvanamalai, parecía estar anunciando un nuevo tipo de familia... con elefante.
Las películas fueron extraordinariamente bien recibidas. Sala llena y aplausos largos y, lo más llamativo, casi nadie abandonó la sala para las preguntas del final. Pero el punto alto de mi estadía en Lisboa no fue ese sino el almuerzo al que me invitó por casualidad --porque estaba ahí en ese momento, como pasan estas cosas-- Sergio Trefaut, el simpatiquisimo director del festival. El, yo, y nada menos que una de las mayores leyendas vivientes del cine documental: Frederick Wiseman (foto). El lenguado portugués estuvo delicioso y el mango (de Brasil? de Angola?) que comimos de postre también. Pero lo mejor fue la larga charla con Wiseman. No tuvo falsa modestia para hablar en detalle de ciertos aspectos de su trabajo, que era en principio lo que más me interesaba. Pero también hablamos de otras cosas de las que tenía siempre algo sorprendente y, como corresponde, muy documentado, para decir. Hablamos de Obama y de su equipo ("the best people") y de que él está seguro que se va a producir una "October surprise", es decir una alerta terrorista o algo por el estilo, para intentar dar vuelta las elecciones, casi perdidas para los Republicanos. El operativo no estaría a cargo de la CIA, que según Wiseman está de capa caída, sino que sería armado por el departamento de Homeland Security, que responde al vicepresidente Dick Cheney, el verdadero poder en las sombras de la administración Bush y quien armó la guerra de Irak, o mejor dicho, el negocio de la guerra de Irak. También me explicó el origen "progresista" de la CIA, después de la segunda guerra, integrada por jóvenes graduados idealistas de las universidades de la Ivy League que "querían cambiar el mundo" y que luego degeneró en otra cosa --lo que conocemos-- a partir de la crisis de los misiles con Cuba y la guerra de Vietnam. En fin, me quedé con ganas de escuchar más, porque no es precisamente la historia que uno conoce, pero viniendo del documentalista especializado en "instituciones"...
Hay que decir que Wiseman, como buen documentalista, también sabe preguntar y escuchar y, asi, terminamos hablando --como me suele suceder y para voilver al comienzo-- de mi familia... También de mi primer viaje a Lisboa, cuando tenía 12 años, y mi padre nos trajo aqui y, luego, a Angola, con el pretexto de que mi hermano Víctor coleccionaba estampillas de Portugal y sus "provincias ultramarinas". Pero esa es otra historia...
foto: José Ignacio Rucci y Juan Domingo Perón, Ezeiza, 1973.
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