Primero me llegó esta:
Me detuve en medio de la caminata y saqué la que sigue, que de alguna manera rimaba con la de Caldini (recién ahora me doy cuenta). Agregué un mensaje: ¡qué linda sorpresa! Lindísimo. ¿Qué son? ¿fotos del celular? Mientras paseo a Felix, te mando una hoja.
A continuación, la segunda imagen msn que recibí de Caldini, con el mensaje de texto: Sí, estoy pintando película para el viernes. Linda hoja. Y fondo.
Andrés: ¡Buen trabajo! Claudio: ¡Buen paseo! Por la calle Pampa, me encontré con este auto, que, según se puede apreciar, también ofrece otro tipo de rima:
La tercera de Caldini, con un primer mensaje: qué raro, tus fotos tienen duración. Y a modo de despedida: tinta en los dedos.
Y al día siguiente (lunes am) me llega un último mensaje: el resultado, al sol:
Advertencia para rigurosos: por favor tener en cuenta que son todas fotos hechas con el celular y enviadas al instante como sms...
Aunque el intercambio surgió de modo absolutamente espontáneo, en la edición del post debo reconocer la inspiración de la serie de Correspondencias visuales que armó Marcelo Brodsky con fotógrafos de todo el mundo.
22 comentarios:
Paola Fontana escribió...
que buenas cartas-fotos Andrés. Me enganche un rato largo en recorrer tu blog, invita a quedarse....
Hola Andres
Luciana Levinton escribió...
Que buena tu nota correspondencias en el blog, me gusto la instantaneidad de las correspondencias, poetico.
Solo para sacarme la duda, la foto q sacaste de la pared turquesa oscuro con las planta de lineas de hojas secas , es en Sucre , por el Bajo Belgrano?
Saludos
Lu
Qué bueno, Luciana. Sí, la gracia en este caso está en lo repentino.
La pared esa está en La Pampa y Martínez (creo), Belgrano R.
Greta Risa escribió...
Me encanto , todo el blog, es verdad que te quedas un buen rato!!!
Qué bueno que se hayan enganchado, Greta, Paola. No sé quienes son pero esa es la gracia del blog, no?
Nos vemos por ahí...
A
No sé como llegué acá pero me gustó mucho Andrés.
Buenísimo Andrés. El formato blog parece estar arañando estatura artística. La secuencia, el contrapunto, los colores, el ritmo, los textos breves.
Y la última foto, debo confesarlo, me da impresión, no sé, no puedo explicarlo, un terror infantil, esa enredadera se me hace monstruosa.
Muchos màs paseos con Fèlix y el celular... la hoja per-fec-ta, la enredadera de cuentos infantiles ..que linda notafoto!
Genial! Qué buenas imágenes! Queremos más diálogos con Caldini! Muy buena también la nota en otroscines.com
LUCIO
Oscar: una enredadera en otoño (ESA enredadera) tiene algo de inquietante, como si estuviera detenida en el tiempo, al acecho, sus hojas aparentemente muertas que en cualquier momento pueden volver a vivir, o mejor, volver como muertos vivos. La propia escasez de sus ramas contribuye al efecto inquietante, como dedos de una mano fría...
Quiero decir: te entiendo.
En fin, ahi andamos, rasguñando...
Gracias Roberta, gracias Anónimo y gracias Anónimo Lucio!
Seguirán los diálogos con Caldini, estos y otros, que apenas se han iniciado...
Oscar: vuelvo a mirar la foto de la enredadera y se me ocurre que lo más siniestro de todo tal vez sean esas ramitas secas, sin hojas, que han quedado aferradas a la pared, como cicatrices.
Renata Cardarelli escribió...
Relinda la fotonota ! Màs tu columna sobre Caldini y la data de la muestra en el Centro que no conocía. Gracias!
Bellísima correspondencia !
Saludos.
recién llego a la correspondencia, no es por hablar mal de un colega pero ésta sí es una correspondencia poética, la otra es solo alcoyana alcoyana, más allá de esto siento un buen augurio, una bienvenida que aclara, claros del bosque diría maría zambrano(estoy sin mayúsculas), la enredadera me recuerda,e sto es solo para fans, a un capítulo de ultra seven, el celuliode es bellísimo, también los colores en línea, lo siento como una bienvenida, un recibimiento de lo más amable.
una cita de maría zambrano.
E L C L A R O del bosque es un centro en el que no siempre es
posible entrar; desde la linde se le mira y el aparecer de algu-
nas huellas de animales no ayuda a dar ese paso. Es otro reino
que un alma habita y guarda. Algún pájaro avisa y llama a ir
hasta donde vaya marcando su voz. Y se la obedece; luego no
se encuentra nada, nada que no sea un lugar intacto que parece
haberse abierto en ese solo instante y que nunca más se dará
así. No hay que buscarlo. No hay que buscar. Es la lección
inmediata de los claros del bosque: no hay que ir a buscarlos, ni
tampoco a buscar nada de ellos. Nada determinado,
prefigurado, consabido. Y la analogía del claro con el templo
puede desviar la atención.
Andrés:
sí, esa proliferación de las hojas (sobre todo las más chiquitas) que van ganando la superficie de la parede me producen una sensación física un tanto horrenda. ¿Tendré que consultar a un profesional? ¿La belleza será el comienzo del horror que somos capaces de soportar?
Ueno: Sí, las manchas de tinta en línea tienen algo de bienvenida, de pista de aterrizaje de Nazca... Y es muy linda la noción del claro del bosque. Gracias por la cita!
Merci Renata y Cece!
Y Oscar: te consigo el teléfono de un profesional para que soportes tanta belleza... ;-)
saludos a todos!
qué lindas...y la ultima de CC: fantastique. copadísima la correspondencia!
Gracias, Girl. Mis fotitos empalidecen al lado de las imágenes de Caldini. Igual, lo mejor de todo, para mí, fue lo espontaneo e instantaneo del intercambio...
Y como siempre, Ueno Sensei encuentra la resonancia justa en el texto de María Zambrano: Gracias Guillermo!
Y gracias Claudio!
Continuará...
Genial, genial: las fotos, el diálogo inmediato, la sorpresa final. Quedamos a la espera del libro Caldini.
Paul
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