martes, 31 de mayo de 2011

Hachazos en La Plata



Hachazos
performance / proyección en formatos múltiples.
Claudio Caldini y Andrés Di Tella

miércoles 1 de junio 19.30hs
Teatro Argentino de La Plata
Festival REC


Imágenes de la performance del 20 de octubre de 2010 en la Sala Leopoldo Lugones, Teatro General San Martín, Buenos Aires.

video: Darío Schvarzstein


manuscrito



Ayer estábamos preparando la performance de Hachazos que haremos mañana miércoles en el Teatro Argentino de La Plata y Claudio Caldini recordó esta escena de Apur Sansar ("El mundo de Apu") de Satyajit Ray.



lunes, 30 de mayo de 2011

Las declamadoras declaman

Las declamadoras, dirigidas por Vivi Tellas, en la performance del domingo en las escaleras de la Fundación PROA.

La más grande de ellas, en todo sentido: Rosita Szperling, haciendo de las suyas, como en sus tiempos de actriz aficionada en Rosario, émula de Berta Singerman.

Su hija Cecilia, que declamó un texto aprendido de Rosita, tomó la escalera por balcón en una inspirada performance evitista.

¿Que es esto? ¡Prodigio! Mis manos florecen.
Rosas, rosas, rosas a mis dedos crecen.
Mi amante besóme las manos, y en ellas,
¡oh gracia! brotaron rosas como estrellas
.

Que me digan loca, que en celda me encierren
que con siete llaves la puerta me cierren,
que junto a la puerta pongan un lebrel,
carcelero rudo carcelero fiel.

El honorable escucha atento. Jóvenes y muy jóvenes.

Y extremadamente jóvenes.

Arturo Carrera presentó el libro de jóvenes poetas becados por la fundación Estación Pringles. Recordamos los cortometrajes que hicimos juntos... ¡Hace casi veinte años! ¡Nosotros también éramos tan jóvenes!

Como colofón de la velada, un impactante cuarteto de mujeres en burka saltó al escenario para bailar y gritar junto al gran músico "experimental" Alan Courtis, que tocaba el bajo o la guitarra, y a un señor que golpeaba una chapa con un martillo. Recordé que alguna vez se dijo que los Beatles hacían "música estridente".


domingo, 29 de mayo de 2011

Las declamadoras (hoy domingo)

Vivi Tellas, creadora de Mi Mamá y mi Tía, dirige a Mi Suegra y Mi Mujer en Las declamadoras, performance, hoy domingo 18.30hs, en Fundación PROA, Pedro de Mendoza y Caminito, La Boca. Con Cecilia y Rosita Szperling, entre otrAs declamadoras. Entrada gratuita. Imperdible.


The Mural

Are you ready for your close-up, Mr Barban? Tommy Barban explica a unos turistas que pasaban por ahí, en un street-art tour, el significado del mural que estamos ayudando a pintar en el frente de su casa de Palermo. La gran duda: ¿cómo se traduce al inglés "CrisPasión"? Una de las consignas pintadas: "Octubre es mañana". Pero esto recién empieza.

fotografía: Andrés Di Tella


sábado, 28 de mayo de 2011

Hachazos en La Plata


Hachazos
performance / proyección en formatos múltiples: cine + arte + autobiografía.
Claudio Caldini y Andrés Di Tella

miércoles 1 de junio 19.30hs
Teatro Argentino de La Plata
Festival REC

jueves, 26 de mayo de 2011

formato obsoleto (8)


¡Ultimos días para salir a comprar las viejas y queridas bombitas! Las lamparitas incandescentes estarán prohibidas por ley desde el 1° de junio.



miércoles, 25 de mayo de 2011

Lacarra Agarra La Rata



Gracias Tommy Barban que subió a YouTube mi video de Silvana Lacarra en plena performance de la obra Lacarra Agarra La Rata.


lunes, 23 de mayo de 2011

Silvia y Silvana




Silvia Gurfein y Silvana Lacarra, otra gran protagonista del domingo. Aqui, las dos artistas, capturadas craneando la obra en el patio de los Barban. El crédito de atrapar a la rata, todo hay que decirlo, fue de Silvana. Vivita y coleando, la agarró por la colita (valga la redundancia), la embolsó y, creo, se la llevó directo a la Rural, donde seguramente se alzó con algún último premio de Arte BA con la obra Lacarra Agarra La Rata...

fotografías; Andrés Di Tella

...y Leticia K.

Leticia K, alta abogada feminista, demuestra aqui que las verdaderas feministas también lavan los platos. "Detrás de todo gran hombre siempre hay una gran mujer", dicta otro dictum machista. En este caso, creo que el gran hombre está detrás de la gran mujer. Barban descubrió una rata medio muerta en el jardín y, en vez de hacerse cargo como un hombre, lo primero que le salió a Tommy fue gritar en tono de súplica: ¡Leti!

El mural, que conste, es tanto de Leti como de Tommy.

(confieso que yo tampoco atiné a hacer nada con la rata, más que filmarla...)

fotografía: Andrés Di Tella



Silvia Gurfein y Tommy Barban

El domingo ayudamos a pintar un mural CrisPasión, con frases de Cristina, ideado por la gran artista Silvia Gurfein y el gran polymath (y futuro ministro) Tommy Barban, aqui posando frente a la obra recién empezada.

fotografía: Andrés Di Tella

sábado, 21 de mayo de 2011

ArteBA (3)

La estrella de la feria: Autorretrato sobre mi muerte, la pieza de Carlos Herrera, de la Beca Kuitca/UTDT, que ganó el premio ArteBA-Petrobrás. La obra no estaba en el lugar destacado que podríamos haber imaginado. Un acierto de la curaduría, en la que sabemos intervino Alejandro Ros. Finalmente la encontramos: tirada en el piso, en un rincón poco iluminado de una sala, como olvidada, hay una bolsita de supermercado, con algunas cosas adentro, un calzoncillo y una remera tal vez, y unos zapatos, como si se tratara de los efectos personales de un finado en el piso de una comisaría. El detalle: dentro de los zapatos, unos calamares, pasados, bastante asquerosos, con su tufillo a podredumbre.

R. posa delante de lo que suponemos una obra. Podría también ser parte de la decoración del predio: más de un stand genera esa misma impresión, como el de Blackberry o el de Chandon o el de Telefé, con esculturales "promotoras" incluidas. Nunca me termina de cerrar cómo, en el mundo del arte, pueden ir tan naturalmente de la mano la prepotencia de los sponsors con el discurso "subversivo" de los artistas (o de los curadores). La obra de Herrera es realmente perturbadora y, al mismo tiempo, de una agradable humildad. A la vez, al despedir ese olor y contaminar el espacio de exhibición, hace un comentario humorístico sobre el "aura" de la obra de arte y sus modos habituales de exhibición, por ejemplo, en una feria como esta. Herrera anoche le dijo a Cecilia, en una entrevista, que cada tanto tenía que cambiar los calamares porque la idea era que el tufo sólo se percibiera dentro de un radio de cinco metros de la obra, no que apestara toda La Rural. Por eso mismo, tal vez, R. se vio un poco defraudado por la obra de Herrera. Supongo que imaginó un efecto bastante más gore del que finalmente presenció. Igual se quedó pensando.

Más le llamó la atención el alucinante palito helado gigante de Luciana Rondolini, hecho de hielo de verdad, en lento proceso de derretimiento, como un glaciar de juguete.

Pero creo que la obra que más disfrutó fue la de Belén Romero Gunset, egresada del programa de artistas de la UTDT, que se pasa siete horas por día en su instalación Roto, destruyendo cosas: el resultado arriba.

Esta obra que vimos en el stand de una galería alemana le causó bastante gracia. Un señor con guardapolvo blanco, sentado en una silla, mueve unas cuerdas que hacen balancear unas pesas, como si se tratara de un experimento científico incomprensible o ridículo. A R. le pareció fundamental para el sentido de la obra que el señor de la silla tuviera aspecto de alemán.
-¿Cómo se sabe si algo es arte o no?- dijo R.
-Y... esa es la pregunta que hace el arte contemporáneo, justamente. Te hace pensar: ¿qué es el arte?
-Pero, ¿quién decide si algo es arte o no? Si yo vengo y me siento en una silla y juego con unas cuerdas... ¿eso es arte?
-Y... una definición de qué es el arte es: lo que hacen los artistas. Entonces, la pregunta se desplaza y pasa a ser: ¿quién es artista? Entonces, supongo que alguien tiene que decir que vos sos artista para que lo seas. No sé, no estoy muy seguro de cómo es.
-Pero, ¿quién puede decir que sos un artista? ¿vos? ¿yo?
-Y... no, creo que no. Aunque a lo mejor una buena definición de qué es el arte y quién es un artista sea, simplemente: alguien dice que es artista y lo que hace es arte. Punto. Pero no creo que funcione así.

Nos cruzamos con el genial Rafael Cippolini en el Barrio Joven. Le expliqué a R. que él es, justamente, uno de los que decide quién es artista y qué es arte.

¡Claudio Caldini en ArteBA! Por primera vez, en el stand del Museo del Cine, una especie de off ArteBA. En la imagen, el joven Caldini, en una proyección de Vadi-Samvadi. Caldini, por ejemplo, nunca fue considerado artista porque él mismo se definió desde siempre como cineasta, salvo que en el mundo del cine nadie lo considera un cineasta porque lo que hace no se parece en nada al cine que hacemos los demás cineastas...

Camino hacia la salida, nos cruzamos con esta escultural escultura de Martín di Girolamo, de la cual no pudimos resistir sacar una foto. Una buena despedida de la feria y, tal vez, el comentario más explícito acerca de qué se trata una feria de arte.
-Andrés Di Tella

fotografías: Andrés Di Tella

viernes, 20 de mayo de 2011

Esto no es un film



Jafar Panahi, sentenciado por su oposición al régimen iraní a 6 años de cárcel y 20 años de prohibición para filmar, dar entrevistas y viajar al exterior, sorprendió en Cannes con un film clandestino filmado en su propia casa, This is not a film, que muchos ya consideran el gran evento del festival.


Diario de Princeton


por Ricardo Piglia*

El suicidio de Antonio Calvo, encargado de la enseñanza de la lengua española en Princeton University, ha producido una conmoción en la comunidad académica. Tres días antes de su trágica muerte, Calvo había sido cesanteado por la administración, que no sólo decidió la suspensión inmediata de sus clases sin mediar explicación alguna, sino que envió a un guardia de seguridad a bloquearle el acceso a su oficina, como si se tratara de un merodeador peligroso.

Las autoridades utilizaron para tomar su decisión las observaciones y opiniones vertidas en algunas de las cartas de evaluación pedidas por la administración a estudiantes y a colegas de Calvo. Lo que está en juego en este penosísimo acontecimiento no es el contenido de esas cartas –que habitualmente circulan en los procesos de evaluación, multitudinarias y kafkianas–, sino el modo de leerlas. En los diez años de trabajo de Calvo en la universidad no hubo un solo hecho que justificara esa decisión: se trató básicamente de una cuestión de interpretación de metáforas, dichos y estilos culturales.

Los académicos encargados de leer las cartas actuaron como aquel campesino del cuento clásico que interrumpe una obra de teatro para avisarle al héroe de que se encuentra en peligro. Antonio Calvo era un joven intelectual español, formado en los debates de la transición democrática en su país. Nada explica un suicidio, pero nada explica tampoco la decisión arrogante de los encargados de juzgar a colegas que pertenecen a tradiciones culturales diferentes a las que dominan en la academia norteamericana.

Los héroes de la tragedia clásica pagaban con su vida la comprensión equivocada de la palabra oracular, en la actualidad son otros quienes leen tendenciosamente los textos que cifran los destinos personales. La significación de las palabras –diría alguno de los discípulos de Wittgenstein que abundan en el campus– depende de quien tenga el poder de decidir su sentido.

fotografía: Antonio Calvo

*del Diario de Ricardo Piglia, publicado en: www.revistaenie.clarin.com



jueves, 19 de mayo de 2011

Le quattro volte

Hoy se estrena Le quattro volte de Michelangelo Frammartino, uno de los hits del último BAFICI. Aunque mi post del BAFICI que reproduzco aqui no suene tan entusiasta, ¡la recomiendo con entusiasmo! Como mínimo, me dejó pensando.

Le quattro volte de Michelangelo Frammartino. Parece un documental pero no lo es, ¿o sí? A esta altura, sabemos que en todos los documentales hay algún tipo de puesta en escena. Marta Andreu me contó que en el famoso Master de Documental de Creación de la Universidad Pompeu Fabra (que ella coordina) hacen un ejercicio llamado "segunda toma", como para romper con el estereotipo de la espontaneidad y la "toma única". El film de Frammartino empieza como el retrato de un viejo pastor de cabras, en un pueblito italiano de las sierras de Calabria. El hombre nunc mira a cámara y, de hecho, la cámara está allí en momentos de cierta intimidad, como cuando toma un remedio antes de dormir, pero no hay nada que no cabría en un retrato documental "normal". Las cosas empiezan a enrarecerse un poco cuando, en un extraordinario plano secuencia, asistimos a una serie de acontecimientos mínimos pero de improbable simultaneidad: un perro interrumpe el desfile de unos hombres disfrazados de legionarios romanos, que la cámara sigue en su camino hacia la iglesia. Sin cortar, la cámara vuelve atrás y se encuentra nuevamente con el perro. El perro le ladra a un niño que, para distraerlo, arroja una piedra. El perro busca la piedra pero al no encontrarla, en su lugar agarra otra, que servía de freno para una vieja camioneta. La camioneta, sin su freno, se desplaza barranca abajo y embiste un corral de cabras. La cámara otra vez se va (ya no recuerdo todo con exactitud) y cuando vuelve encuentra a las cabras sueltas por la calle. Algunas incluso han subido por unas escaleras hasta la casa del viejo pastor... que duerme en su cama. Es posible que en el recuerdo me esté comiendo algún plano intermedio, pero a continuación vemos cómo sacan al viejo muerto en un cajón... ¿documental? La secuencia siguiente elimina cualquier duda. Asistimos al nacimiento de un cabrito blanco. El nuevo pastor, un hombre más joven, los saca a pasear como hacía el viejo. Y en medio del paseo, el cabrito blanco queda rezagado. El pastor sigue camino con su tropilla. La cámara ahora se queda con el cabrito perdido, siguiéndolo en el bosque hasta que se hace de noche: aqui ya estamos, no digamos lejos del documental sino ya casi en territorio Disney. El personaje siguiente es... un árbol. En fin. Tal vez no la obra maestra que dicen algunos por ahí, pero un ejercicio más que interesante que se sigue con atención hasta el final. Y todo con un bienvenido toque amable de humor, como pidiendo indulgencia por la picardía.

-Andrés Di Tella


ArteBA (2)

Carlos Herrera, de la Beca Kuitca/Universidad Di Tella, obtuvo hoy el premio Petrobras/ArteBA, dotado con $50.000, por su obra Autorretrato sobre mi muerte (foto arriba).

"Moriré. Seis días me dejaré ver, el séptimo seré basura. Desde fines de 2009 la muerte es un tema recurrente en mi mente. Autorretratarme en ella es la consigna. Un resumen concentrado de mi sentimiento acerca de la muerte, de mi propia muerte. ¿Cuántos metros cuadrados ocupa el olor a muerte?” (Carlos Herrera).

ArteBA

Belén Romero Gunset, egresada del Programa de Artistas de la Universidad Di Tella, seleccionada para el premio ArteBA-Petrobras con su performance, Roto (arriba).

miércoles, 18 de mayo de 2011

Pina de Wim Wenders



"Pina", el documental en 3D de Wim Wenders sobre la gran coreógrafa Pina Bausch, recién develada en Cannes. Dicen los que la vieron (Angel Quintana) que se trata de la mejor película de Wenders desde Las alas del deseo. Este teaser da ganas de verla entera. Qué gracia que tiene esta coreografía, qué swing. ¡Y qué sencillez! Deslumbrante.



lunes, 16 de mayo de 2011

Tintin






Ya tiene poster (y fecha de estreno: 23 de diciembre) y ya circulan las primeras imágenes de la versión cinematográfica de Tintín a cargo de Steven Spielberg. ¿Se acaba un mito?

Gracias José Luis Cancio x el dato.

formato obsoleto (7)

La noticia del cierre de la última fábrica de máquinas de escribir, en la India, nos puso nostálgicos por otro formato obsoleto más.

Patricia Highsmith, ejercitando dos formatos obsoletos a la vez (máquina y pucho).

Philip Roth. Portnoy se lamenta.

William Faulkner. Hollywood, 1940. Escribir sin camisa y... sin papel.

John Cheever. El nadador.

Martin Amis. Epoca Mod. La lettera 22? Yo también tuve una.

Françoise Sagan, cómoda.

fuente de las fotografías: http://www.guardian.co.uk/


viernes, 13 de mayo de 2011

La situación de Taringa explicada por nosotros

Muchos sabrán a esta altura la situación que atraviesa hoy Taringa! Es por esto que queremos explicar los hechos con claridad como siempre lo hacemos, defendiendo nuestro trabajo y explicando el potencial daño que este proceso podría causar a la libertad en Internet en nuestro país.

Hacia 2009, La Cámara Argentina del Libro, las editoriales Astrea, La Ley, Rubinzal y Asociados, Ediciones de la Flor S.R.L., Ediciones La Rocca S.R.L., Editorial Universidad S.R.L., Gradi S.A. promovieron una denuncia contra Taringa! y otros sitios por supuesta infracción a la ley 11.723. La denuncia originalmente no prosperó en un procesamiento, y sólo pudo seguir su curso, luego de un recurso de apelación denegada.

Tal vez no todos nuestros usuarios sepan que significa este procesamiento, es por ello que nos parece bueno una breve reseña y así tener algo de claridad sobre lo mucho (o poco) que se está informando en este tema: El procesamiento es una instancia procesal que da por concluida la etapa de instrucción, de cara a la elevación a juicio de una causa penal. En términos generales el procesamiento indica que para los jueces existen elementos que justifican un juicio oral

¿Qué es lo que pasó hasta ahora?

Se nos intenta responsabilizar por ser titulares del medio, del instrumento, sin detenerse a reparar que no hemos cometido ninguna conducta penada por la ley. La Cámara confirma un procesamiento a partir de la presunta participación criminal en hechos penados por el art 72 de la ley 11.723, lo que equivale a sostener que como administradores de un sitio web somos garantes de la conducta seguida por nuestros millones de usuarios. Esto afirma el auto de procesamiento de primera instancia al intentar explicar el funcionamiento de este sitio web "Dicho accionar ha permitido que usuarios publicaran links autorizando la descarga de obras protegidas… sin que dicho accionar fuera evitado”. Se endilga la omisión en el control sin siquiera reparar si tal control es posible (esta es la verdadera discusión que debería estar planteándose en la justicia), y de allí se concluye en la participación criminal (si, leyeron bien, criminal) por omisión de una conducta penal que sólo puede ser cumplida por “comisión”, es decir llevándola adelante.

Bajo esta lógica se acusará también a los proveedores de Internet, a los buscadores, a los blogs, redes sociales, etc etc. sin cuya participación no habría delito posible. No es un dato menor, porque no es una discusión sobre Taringa! sino que abarca a todos los que participamos de internet y las redes sociales.

Es el Estado quien tiene a cargo la persecución de los autores de delitos, y es también a los titulares de derechos de autor a quienes la ley les da las herramientas para proteger sus obras. Como administradores de un sitio web no podemos reemplazar a uno ni a otros, no podemos investigar el destino final de cada uno de los 20.000 post diarios que recibimos, escrutando la inmensidad de Internet, para determinar eventualmente sobre la licitud o ilicitud de lo que sea que allí encontremos.

Este fallo deja entrever el escaso conocimiento y estudio que existe en nuestra justicia sobre Internet y el profundo impacto que la misma supone para el entramado de relaciones jurídicas de nuestro mundo actual. Es preciso que nuestros usuarios sepan que esperamos el Juicio para defendernos y defender aquello en lo que creemos. Lo que aquí se resuelva será de suma importancia para todos los que formamos parte de Internet.

Confiamos entonces que en esa oportunidad nuestra Justicia sabrá juzgarnos sobre la base de aquello que hayamos hecho y esté prohibido por las leyes, ya que está en riesgo el futuro de Internet tal como la conocemos hoy en día, el futuro de los contenidos, de los accesos y de todas las herramientas que usamos a diario para trabajar, para entretenernos, para informarnos.

http://www.taringa.net/posts/taringa/10557222/La-situacion-de-Taringa_-explicada-por-nosotros.html



miércoles, 11 de mayo de 2011

Laboratorio de cine

Todos contentos después de la sesión de anoche.

Fotografía: Darío Schvarzstein (por eso no está en la foto). Hacer clic en la imagen para ver.



lunes, 9 de mayo de 2011

Feria del Libro

Aspecto del auditorio Adolfo Bioy Casares, ayer, a la hora de comenzar la presentación de El cine de lo real, del que escribí un capítulo. Era el último domingo de la feria y, fuera de nuestra sala, el predio de la Rural estaba que reventaba. Entre las multitudes inverosímiles que daban vueltas entre libros, cientos de mujeres hombres y niños hacían una cola interminable para ingresar a una sala vecina (¿Borges?) donde se anunciaba al gurú televisivo Claudio María Domínguez. Se ve que "el cine documental" sigue siendo un poco piantavotos. La charla empezó, al final, media hora más tarde, cuando habíamos llegado a contabilizar unos 26 heróicos concurrentes, que a nuestros agradecidos ojos venían a ser como aquellos 36 hombres justos de quienes depende la suerte del universo según la tradición mística judía.

Aqui me dedica un ejemplar María Dora Mourão, crítica brasileña (aunque nacida en Uruguay) que editó el libro junto con Amir Labaki, director del festival de documentales más antiguo de sudamérica, E tudo verdade (Sao Paulo). María Dora organiza, dentro del festival, una "conferencia internacional do documentario" que reúne a críticos y cineastas, brasileros y extranjeros. Allí compartí una mesa hace unos años con Michael Renov, uno de los más importantes teóricos del cine documental contemporáneo. (Aquella ponencia, unas notas apuradas, se transformó en el ensayo "El documental y yo", que conoció su primera versión -en portugués- en la edición original brasilera del libro que hoy se traduce aqui, dentro de la prometedora colección de Colihue A oscuras que dirige Ana Amado). En la presentación de ayer, acompañados por Amado y Carmen Guarini, nos preguntábamos por la vidriosa cuestión de "qué es un documental". Arriesgué que una de las definiciones posibles del documental -por qué podemos definirnos como documentalistas- es simplemente la de pertenecer a una tradición. Y que una dimensión fundamental de esa tradición, que va de Flaherty a Godard, pasando por Dziga Vertov y Jonas Mekas, consiste en discutir precisamente qué es un documental. Por eso mismo, tal vez, la reflexión teórica cobra para nosotros documentalistas una pertinencia, un carácter necesario, que pocos directores de cine de ficción reconocerían (y, hay que decirlo, muy pocos honorables miembros del público...)
-Andrés Di Tella

sábado, 7 de mayo de 2011

La televisión y yo (redux)



La CIA difundió ayer cinco videos en los que se puede ver a Osama Ben Laden en situaciones de su vida cotidiana, además de propaganda del grupo terrorista. Las filmaciones, que fueron secuestradas en el operativo que terminó con la vida del líder de Al-Qaeda, no tienen sonido porque el gobierno norteamericano considera "inapropiado" difundir las palabras del terrorista.

fuente: Associated Press

jueves, 5 de mayo de 2011

Secuestro y muerte

Se acaba de estrenar en el cine Cosmos Secuestro y muerte de Rafel Fillipelli. Reeditamos nuestro comentario de hace un año, cuando fue la apertura del BAFICI 2010.

Alguna virtud tendrá Secuestro y muerte de Rafael Fillipelli, la película de apertura del festival, para estar en boca de todo el "mundo bafici". Sergio Wolf, director artístico del festival, abrió el paraguas al atribuir la elección a cierto criterio colectivo. Salió publicado en La Nación que "esta película la eligieron todos los que fueron directores del festival, Andrés Di Tella, Quintín, Fernando Martín Peña y yo". Peña salió a desmentir cualquier responsabilidad en la elección (yo puedo decir lo mismo) aunque, después, Wolf aclaró que lo que quiso decir fue que Fillipelli es uno de los pocos cineastas (creo que los otros son Edgardo Cozarinsky y Raúl Perrone) cuya obra ha sido seleccionada por los cuatro directores artísticos de la historia del festival. Peña respondió que, en ese caso, se trataba de "mala fe", ya que él nunca compartió el "entusiasmo irrestricto" de Wolf por Fillipelli y que, si durante su gestión se programó alguna película de Fillipelli, fue a instancias de Wolf (que a la sazón formaba parte del equipo de programación). No sé qué habrá dicho Quintín al respecto, pero sé que él y Fillipelli forman parte de una asociación de admiración mutua (evidenciada, entre otras cosas, por el documental sobre "la historia del BAFICI según Quintín", que Wolf le encargó a Fillipelli hace un par de años, en el que Peña y yo desistimos de participar). Por mi parte, sin conocer qué otras opciones existían, no me parece la peor elección, aunque más no sea por el debate que generó.

La película, como "todo el mundo sabe", trata del secuestro y asesinato del General Aramburu por los Montoneros. Si bien todo el interés del asunto radica en la reconstrucción de ese hecho, en rigor, en ningún momento se nombra ni a Aramburu ni a la organización ni a Perón ni a nadie. Por otra parte, Fillipelli y su trío peso pesado de guionistas (que incluye a su mujer Beatriz Sarlo y al wunderkind del nuevo nuevo cine argentino Mariano Llinás) juegan todo el tiempo a ese juego de la ambigüedad. El Aramburu de Enrique Piñeyro tiene bigote -Aramburu no- pero es inequívocamente Aramburu. El campo de Timote donde llevaron al secuestrado no era de Norma Arrostito (Agustina Muñoz, lo mejor de la película) sino de Ramus (muy simpático, también, Matías Umpiérrez). Pero, ya desde la secuencia inicial, se hace mucho énfasis en la famosa peluca rubia de la Arrostito (de la que ya hablara Alan Pauls, dicho sea de paso, en su excelente novela Historia del llanto). Cuando llega el momento del ajusticiamiento, igual que en el relato histórico publicado por los Montoneros, "Firmenich" (Alberto Ajaca) golpea la salamandra con un martillo, para tapar el ruido de los disparos. Pero "Firmenich" no es Firmenich, etcétera. Hablan reiteradamente de "esa mujer", sin mencionar a Evita (como si Rodolfo Walsh no hubiera escrito ya el relato "Esa mujer").

Creo que no entendí del todo de qué se trata ese juego, qué están tratando de decir, qué se supone que hay que entender. De hecho, algunas personas involucradas en la película, por lo bajo, declaran ellos mismos no entender. Entonces, me pregunto: ¿Fillipelli mismo entenderá? ¿O es una especie de "avivada", hablar de algo polémico sin hacerse cargo, dejar que la polémica la asuman quienes quieran polémica? Estoy seguro que el profesor Fillipelli debe tener alguna explicación. El vaciamiento político y dramático de la situación de secuestro político -el más famoso de la historia argentina- debe tener una explicación. La marcación rigurosamente insípida de los actores ("Bresson"), los diálogos triviales ("Rohmer"), la "distancia" ("Godard"), todo debe tener una explicación. El problema es que la película carece de entidad cinematográfica, de espesor estético, de una mínima dramaturgia, como para preocuparse por las explicaciones.

Pola Oloixarac, autora de Las teorías salvajes, me dijo que estaba pensando escribir un artículo pero que, al final, se arrepintió, por no alimentar la polémica que Fillipelli busca. Se iba a llamar "Secuestro y muerte del Nuevo Cine Argentino". Y es verdad que la "operación" de Fillipelli, de juntarse con Llinás -símbolo del nuevo cine- pero aportando a Beatriz Sarlo y un tema de su generación, podría haber sido un cóctel molotov (para usar una metáfora acorde). En cambio, se trata de un intento vano -o vanidoso- de transfusión de sangre generacional, de hacer "montoneros" alla "nuevo cine argentino", copiando los peores tics de ese cine, como la inexpresividad de los personajes y la trivialidad de los diálogos, mezclado con lo peor de su propia cosecha, como son las interminables parrafadas argumentativas de Aramburu.

Hay una escena en la que "Arrostito" sale a hablar con el casero. "Firmenich" espía por la ventana, detrás de una cortina, e intenta describirle a "Abal Medina" lo que está viendo. Ese diálogo, que expresa la dificultad que siempre hay para describir una acción, aún la más elemental, lleva la marca en el orillo de Llinás. Pero Fillipelli ni siquiera parece entender lo que está escrito en el guión, porque tras cartón, en el plano siguiente, nos muestra lo que Firmenich estaba describiendo, es decir, el diálogo de Arrostito con el casero, invalidando la propuesta de un fuera de campo enigmático e inaccesible implícita en el plano anterior. Se podría desmenusar todo el metraje con ejemplos semejantes de falta de rigor en la narración, el punto de vista, etc. Como dice Pola: "Secuestro y muerte del nuevo cine argentino". Parece que, ante el bochorno, el mismo Llinás se ha querido correr de la película.

Igualmente, el tema es apasionante. Y la ambigüedad deliberada de Fillipelli consiguió que algunos la acusen de "Aramburista" mientras otros dicen que justifica la violencia política y otros más que es un retorno de la "teoría de los dos demonios". Para mí, la película se justifica por las jugosas discusiones que motivó en estos días con Cecilia y con Pola, con Alan Pauls y Vivi Tellas, con Roberto Barandalla y Darío Schvarztein, sobre los Montoneros, sobre la entrevista a Arrostito y Firmenich en "La causa peronista", sobre la carta de Oscar del Barco (publicada aqui hace unos días), en fin, sobre cómo hablar de esos hechos. Y, también, por qué no, por proporcionar una excusa para buscar en la biblioteca el ensayo de Beatriz Sarlo en el que se supone que se basa la película, "La pasión y la excepción".
-Andrés Di Tella

foto: Enrique Piñeyro y Rafael Fillipelli en el rodaje de Secuestro y muerte.

Mourinho




lunes, 2 de mayo de 2011

me extraña araña

Algunos se preguntan cuántas arañas gigantes como la que está emplazada en la Boca andan dando vueltas por ahí. Testigos oculares afirman que una del mismo porte fue vista hace muy poco en una plaza de Valencia. ¿Hubo tiempo para traerla? Son preguntas que nos hacemos los que tenemos complejo de subdesarrollados frente a las obras cumbres del arte universal que asoman por Buenos Aires. ¿Será la original o será trucha? La misma pregunta se hicieron más de cuatro respecto del celebérrimo mingitorio de Marcel Duchamp que llegó a las mismas instalaciones de Proa hace un par de años. Avatares del aura.

Mientras yo intentaba captar sobre el papel el aura de la araña, otros se dedicaban a tareas más conducentes como la de cumplir con la consigna del alegre taller instalado en la vereda de Proa, a la sombra de "Mami" (así se llama la obra de Louise Bourgeois). La consigna cumplida:



fotografías y video: Andrés Di Tella (iPhone)