sábado, 31 de octubre de 2009

Diario de Cali 4

Cartucho usado de gas lacrimógeno, Made in USA, que trajo Erica, una de las asistentes al taller que di en Cali, titulado “el documental y yo”. Le propuse a los estudiantes, como ejercicio, el registro documental de un recorrido que tuviera algún sentido especial para ellos, ya sea porque lo hacen todos los días o porque lo hacen por primera vez, etc. Erica trajo una serie de fotos que mostraban los rastros que quedan después de un “tropel”, es decir, una manifestación estudiantil seguida de represión policial, acontecimiento cotidiano si los hay en Colombia. Una foto muy bella, muy bien compuesta, de un charco de agua donde se reflejaban los edificios y las palmeras de la universidad, por ejemplo, no era otra cosa que el rastro de la acción de los cañones hidrantes de la policía. También presentó objetos que levantó en su recorrido. Tener en las manos y examinar de cerca el cartucho de 37/38 mm de riot smoke, fabricado por Combined Tactical Systems de Jamestown, Pennsylvania (dirección, página web y teléfono incluido), nos recuerda de una forma muy concreta que, detrás de las típicas imágenes de revueltas estudiantiles y gases que vemos por TV, hay toda una industria.


Erica también trajo unas canicas, la munición que usan los estudiantes con gomeras y que la policía también ha incorporado a su arsenal, ante la inconveniencia política de disparar balas de verdad. Para Erica, crítica pero escéptica, las canicas que recogió en su recorrido también hablan de que el “tropel” se ha convertido, para ciertos estudiantes radicalizados, así como para la policía, en un “juego de niños”, sin consecuencias. Para terminar leyó un instructivo irónico para transeúntes sobre cómo enfrentar un tropel, como si se tratara de un volante levantado del piso de la facultad. Un elegante moño fake para concluir un trabajo documental ejemplar -hecho en una tarde- que, con gran economía de recursos, me hizo reflexionar sobre toda la complejidad de una situación. Como última vuelta de tuerca, cuando le conté el ejercicio a Luis Ospina, a modo de ejemplo de cómo había resultado el taller, él observó que adentro de la canica de la foto se veía un ojo.
-¡Cómo un ojo! Debe ser mi cámara.
-No, es un ojo –insistió Ospina.
Ampliamos la foto y, ante mi sorpresa, se distinguía claramente un ojo (hacer clic en la imagen para ampliar).
-¡Ojo al cine! –remató Ospina, evocando el título de un libro qué el mismo recopiló con los escritos de su amigo Andrés Caicedo.


Como posdata, no quiero dejar sin mencionar el hecho biográfico de que Erica es descendiente directa de Manuel Quintín Lame ("es mi tío-bisabuelo"), el legendario líder indigena. Quintín Lame dirigió un histórico levantamiento de los indios del valle del río Cauca a principios del siglo veinte, inicio de una larga "guerra racial" que lo hizo pasar muchos años en prisión y sobrevivir, casi mágicamente, numerosos intentos de asesinato. De hecho, siempre se dio por sentado que Quintín Lame, que finalmente murió de viejo en 1967, tenía poderes sobrenaturales, como el don de la ubicuidad o la capacidad de transformarse en un animal. Erica, que se considera una "indígena occidentalizada" por haber vivido en Cali y estar asistiendo a la universidad, nos contó de su proyecto documental, basado en los contradictorios cuentos familiares en torno a Quintín Lame, donde es difícil distinguir el hecho de la fabulación. Ya habló extensamente con una abuela que vive en el pueblito del valle del Cauca de donde ella es oriunda. Y está buscando a un primo que no ve hace años y que, según ella cree, pertenece en la actualidad a Los Nietos de Quintín Lame, una organización indigenista radicalizada que toma tierras y recurre a la lucha armada. ¡Otra que el documental y yo!

jueves, 29 de octubre de 2009

Diario de Cali 3

Muchas bicicletas y motos por las calles de Cali. Y mucha gente con la casaca amarilla de la selección de Colombia. Y eso que se quedron afuera del mundial (no la podía dejar pasar, en recuerdo de aquel inolvidable 0-6...)

En cada esquina, la promesse de bonheur de un billete de lotería, promesa de felicidad no muy distinta –según Stendhal- de la que ofrece cualquier obra de arte. Y por todos lados, la venta de “minutos”. Son personas que compran miles de minutos de crédito para celulares (a un precio rebajado) y los venden al menudeo a los transeúntes con una pequeña ganancia. Ayer vi a una monja estudiando los números de la lotería que le ofrecía un viejito. A lo mejor estaban charlando nomás.

La apertura del festival estuvo a cargo de la Filarmónica de Cali dirigida por el maestro francés Paul Dury. A pedido de Luis Ospina, director artistico del festival, tocaron versiones de grandes bandas de sonido, entre ellas la de El desprecio de Godard/Delerue y El padrino de Coppola/Rota. Pero el hit de la noche fue una versión sensacional de Psicósis de Hitchcock/Hermann, con un delicioso "ni ni ni ni ni" que hizo sonreír a todos.

Mientras pasaba La televisión y yo, subí a la terraza del Centro Cultural Comfandi para tomar un café y tomar notas. Estaba solo, disfrutando de la vista (foto abajo) y del mediocre café colombiano (hasta ahora, increíblemente, no tomé una sola taza decente de café en este país). De pronto irrumpió en la terraza un grupo de media docena de ciegos, acompañados o guiados por un hombre con muletas y otro en silla de ruedas, que intentaban correr mesas y sillas, con gran dificultad pero sin el menor atisbo de solicitar ayuda. Igual no pude menos que levantarme para colaborar y al final quedé sentado al lado de ellos, como si estuviera prácticamente en la misma mesa.

Empezó a hablar una mujer negra que se presentó como representante de alguna agrupación cuyo nombre se me escapó. Yo, para hacer algo, tomaba nota de lo que decían, como si fuera el secretario de actas: “Conmigo no hay vamos a hacer esto o lo otro. No. Se hace y punto. Como nos gusta a los negros: el agua clara y el chocolate espeso”. Los demás aplaudieron e hicieron vivas. Otro, en silla de ruedas, declaró: “Estoy para servirles en todo lo que yo pueda, como discapacitado”. Y: “Nosotros los discapacitados somos un gremio muy grande, como los taxistas, pero no tenemos a nadie que nos represente de verdad”. A continuación empezaron a entrarle a otros ciegos y discapacitados, los que mal representan al gremio, probablemente. Parecía una reunión de trotskistas quejándose de otros trotskistas. En todas partes se cuecen habas. Uno de los videntes empezó a sacar fotos, pero uno de los ciegos parece que objetó al oir el ruidito de la cámara. El vidente confesó:
-Yo tomé fotos suyas, pero ahora las voy a borrar.
-No puede tomar fotos sin tener el consentimiento de las personas -dijo, molesta, la ciega.
-Las estoy borrando en este momento -dijo el paralítico vidente.
Yo, que había sacado un par de fotos subrepticias con el celular, me hice el distraído y, al rato, hice mutis por el foro. Los ciegos, al no ver, también inspiran cierto respeto, no sé si miedo. No me olvido de El informe sobre ciegos de Sábato.

Posdata

Parece que Cali es una ciudad donde los ciegos andan muy politizados. Y, no obstante las críticas de los ciegos más radicalizados, han obtenido ciertas conquistas para el “gremio”. En la Secretaría de Cultura, por ejemplo, hay un sector dedicado a ellos y allí pude observar el ensayo de una banda de ciegos (tocaban salsa con bastante swing, por cierto). Después me enteré que la ciudad llegó a tener, hace poco, un alcalde ciego. Ante el estado calamitoso de la ciudad y la inoperancia de su gestión, sin embargo, empezó a circular el slogan (con reminiscencias macristas) “bache que veo, bache que tapo”. Igual, por lo que cuentan, la ceguera no fue óbice para robar, en eso no se diferenció de cualquier otro político "capacitado", aunque con algún bemol propio. Cierta vez, el alcalde descubrió que alguien que lo visitaba fingía dejarlo solo, abriendo y cerrando la puerta pero permaneciendo callado en el despacho para escuchar alguna conversación telefónica indiscreta del ciego. De ahí surgieron denuncias públicas. Después de ese incidente, el alcalde mandó retirar las alfombras de toda la alcaldía y se mantuvo siempre muy atento al más mínimo crujido del parquet.

Diario de Cali 2

domingo, 25 de octubre de 2009

Práctica de filmación 2





fotos de Darío Schvarzstein

Práctica de filmación









Sobre la jornada del 24 de octubre: la idea es que llevemos cámaras super 8, digitales o análogas, trípodes y accesorios, más lo necesario para vestuario, utilería, etc etc. Podemos turnarnos entre todos en manejo de cámara, actuación/acción, stop motion, asistente, etc. o en la realización de cualquier experimento que inventemos.
-Claudio Caldini

fotos de Andrés Di Tella

sábado, 24 de octubre de 2009

La identidad nunca es algo fijo

La identidad nunca es algo fijo

Di Tella
Andrés Di Tella
Director y guionista cinematográfico.


Dirigió las películas documentales Montoneros, una historia (1995), Prohibido (1997), La televisión y yo (2003), Fotografías (2007) y El país del diablo (2008). Distinguido con la Beca Guggenheim en 1996, fue el fundador y primer director del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (1999). Desde 2002, dirige el Princeton Documentary Festival, en la Universidad de Princeton, Estados Unidos, institución que publicó recientemente un libro sobre su obra, “Conversación en Princeton. Andrés Di Tella: cine documental y archivo personal”, editado por Paul Firbas y Pedro Meira Monteiro. “Cine Documental en América Latina”, editado por Paulo Antonio Paranagua, lo ubica entre los 15 documentalistas más importantes del continente. Se acaba de realizar –en agosto de 2009- una retrospectiva de su obra en el Festival de Lima, sumándose a las realizadas recientemente en la Filmoteca Española de Madrid y en la Filmoteca de Cataluña de Barcelona. Sus ensayos se han publicado en distintos libros tanto en la Argentina como el exterior. Desde el 2008, lleva adelante un blog, también llamado Fotografías:fotografiasdeandresditella.blogspot.com

Aquí cuenta el proceso de gestación de Fotografías, atravesado por la pregunta por su identidad personal y la identidad cultural y también sus nuevos proyectos.

Creo que la película Fotografías quizá empieza como una herida alrededor de la pregunta para entender quién soy. Es un proyecto que tiene un comienzo muy difícil de rastrear, se remonta muy atrás. Calculo que tiene que ver con el momento en que murió mi madre. Ella era hindú y había venido a vivir a la Argentina con mi padre luego de pasar un tiempo en Londres. Después de su fallecimiento yo le escribí un par de cartas muy largas a mi viejo y a partir de ellas armé unos textos. Creo que las había escrito a máquina y las mandé por fax porque todavía no había mail. Supongo que no hay un momento claro de iniciación de la idea, es una búsqueda por la identidad, son preguntas que me dieron vueltas durante mucho tiempo y la identidad nunca es algo fijo.

Ahora estoy por publicar un libro a partir del guión del documental y van a aparecer esos y otros materiales, saldrá en 2010 por Emecé Editores en formato ensayo autobiográfico y se titulará también Fotografías.

En relación con esto entiendo que en los últimos años hay una explosión de lo autobiográfico, de lo que han dado en llamar “escrituras del yo”, pienso que en el cine quizá lo mío sea precursor y se relaciona con que en el fondo yo soy un escritor frustrado y leí muchos ensayos y autobiografías y todo eso está presente en “La televisión y yo” y en “Fotografías”. Las dos películas están pensadas como libros, a mí me sale así y tal vez sean películas difíciles de ver porque suponen un espectador interesado.

Me parece importante que mis trabajos tengan una elaboración, un tiempo de gestación, porque esto te permite relacionar la experiencia personal con los procesos históricos y eso es algo que me interesa mucho, en lo que encuentro un sentido como épico. Por ejemplo en el caso de mi mamá, verla como un personaje arquetípico del SXX, ella representa un caso de escisión, de no pertenecer a ningún lado, y ese destino tan particular es un caso emblemático del su siglo. Yo pude ver eso después, a partir del tiempo y el trabajo sobre estas ideas. Por eso también fue importante hacerlo luego de la muerte de mi madre, creo que no hubiera podido filmarla con ella viva, siento que la muerte puede convertir a una madre cargosa en un ser mitológico. Por ejemplo la imagen final del documental fue muy analizada, es una escena de mi hijo Rocco mirando un elefante que está encadenado en un templo y en un momento lo toca con la trompa. En España llegaron a decir que representa el yo que casi no entra en la jaula de la identidad y le transfiere a Rocco la identidad India cuando lo toca en la frente, pero la verdad es que no pensé todo esto, me parece que es una lectura válida pero no la premedité. Quizá esto se asocia con la diferencia que encuentro entre documental y ficción. Mientras que en la última el guión se escribe antes de rodar, en el documental se escribe después.

Cuando estaba terminando Fotografías se contactaron conmigo para filmar un programa para el canal Encuentro y esto fue una suerte porque muchos cineastas luego de realizar un film autobiográfico quedan como vacíos y no pueden seguir haciendo más cine. No saben como seguir. En mi caso esa convocatoria me salvó y me entusiasmé tanto que seguí filmando y realicé un largo que se llama “El país del diablo”.

Ahora estoy trabajando con el cineasta Eduardo Caldini. Él realizó cine experimental en los setenta y después tuvo un período de vida muy marginal. Empezamos haciendo una serie de entrevistas que publiqué en un libro y después surgió la idea de filmar un documental y en eso estamos, todavía no tengo el título.

Nota de Ximena Zabala

fuente: www.argentina.ar

viernes, 23 de octubre de 2009

Vivo dito


Madrid, 18 de octubre 1963. 19 horas y 5 minutos. Un momento vivo dito. Viaje de pie en metro desde Sol a Lavapiés y visita al mercado.
Al andén de Sol, Greco hace llegar unos cubos de pintura y un gran rollo de papel, allí está fijada la convocatoria oficial. Hubo mucha gente que respondió a la convocatoria, en la que Greco se presenta con un cubo de plástico verde en la cabeza. Al llegar a Lavapiés, distribuyen los potes de pintura y despliegan el rollo de tela, donde Greco pintaba y firmaba a la gente que pasaba por allí. También otros pintaban y escribían sobre la tela, no sólo él. Luego, enrolla la tela, aún con la pintura fresca, que chorreaba, y la quema. Cuando se acabó el fuego, en una parte de la tela que quedó sin quemar, escribe: El Vivo-Dito son ustedes: el Vivo-Dito somos nosotros, el Vivo-Dito es esto. La policía intervino y todo el mundo empezó a correr.

París, 12 de Marzo de 1962. Primera exposición de arte vivo dito.
Es una acción en la que Greco señaliza y firma objetos, personas o situaciones, convirtiéndolos en obras de arte. Según Greco: VIVO, de vivido y DITO, de dedo, del acto de señalar. Esta primera acción la realiza en la calle señalando al artista argentino Alberto Heredia.

Piedralaves, 1963. Piedralaves, Capital Internacional del Grequismo.
Greco envolvió al pueblo Piedralaves, de la provincia de Avila, con el Gran Manifiesto-Rollo del Arte Vivo-Dito. Se trataba de un rollo de papel escrito con recuerdos de infancia, fotos, noticias del pueblo, letras de tango, notas periodísticas y anotaciones sobre su arte. Contenía también dibujos y grafismos varios, y medía más de 200 metros. Con esa acción, Greco bautizó el pueblo como la Capital Internacional del Grequismo. El mismo día, incorporó vecinos y realizó diversos Vivo-Ditos que fueron registrados por Monserrat Santamaría.



miércoles, 21 de octubre de 2009

lunes, 19 de octubre de 2009

Ken Jacobs 2



Me encontré con Ken Jacobs en Breakdowns de Art Spiegelman. Spiegelman reconoce que Jacobs fue el que le enseñó a "mirar el arte" y a "verse a sí mismo como una especie de artista". Incluso reconoce que la primera inspiración para "Maus" le vino durante una clase de Jacobs, en Binghampton. La anécdota de la viñeta de abajo es la siguiente: "1976. Durante una función de cine experimental, un tipo delante nuestro, aburrido, se hace el vivo y hace comentarios irónicos. Ken le roba los anteojos al tipo, sale corriendo del cine y los tira a la basura."

Hacer clic en la imagen para ampliar.

Ver también nota del domingo pasado sobre Ken Jacobs en The New York Times.


Jacobs (padre e hijo)



Momma's Man de Azazel Jacobs, hijo del legendario cineasta experimental -mi amigo- Ken Jacobs. Starring the man himself. Se acaba de estrenar en Estados Unidos. Forma parte de un pseudo movimiento cinematográfico llamado Mumblecore ("to mumble" quiere decir "balbucear"). También se ha denominado este nuevo tipo de cine indie americano: "bedhead cinema", "postgraduate naturalism", "Myspace Neo-Realism", "Generation DIY", "Slackavetes"...

viernes, 16 de octubre de 2009

Diario de Princeton 3

Aquele querido mes de agosto, de Miguel Gomes, presentada por Alan Pauls: "En la película de Gomes, la ficción es como una fuerza de ocupación que conquista el territorio. El documental sería algo así como los partizanos que resisten el dominio de la ficción".

El profesor Arcadio Díaz Quiñones, que dio un seminario para alquilar balcones sobre "la isla en la literatura", quiere saber por qué Gomes emplea a no-actores para hacer personajes de ficción. Escuchan atentamente los profesores James Irby, uno de los primeros traductores de Borges al inglés (Labyrinths, New Directions, 1962), y Ricardo Piglia, autor de una famosa novela de non-fiction con derivaciones judiciales (Plata quemada). Piglia adelantó -gran noticia- que está terminando una nueva novela.

Miguel Gomes: "El tema de la película es el deseo de ficción que tiene la gente. El deseo de ser, por ejemplo, estrellas de cine por un verano. Para mí, la segunda parte de la película no deja de ser documental: se trata de un documental sobre personas que interpretan a un personaje, pero que, por supuesto, al hacerlo, siguen siendo ellos mismos. La realidad incluye el deseo de cosas que no solemos relacionar con el concepto de realidad, tal como ese deseo de ficción. O el deseo de fuegos artificiales..."

Thomas Levin, especialista en teoría de los medios y curador de una importante muestra sobre Retórica de la Vigilancia, de Bentham a Gran Hermano, presentó Juízo, de María Augusta Ramos: "El último documental de Ramos, que vamos a ver dentro de un momento, ofrece una mirada sobria, sutil, inteligente -y nada sensacionalista- sobre el sistema de justicia para menores del Brasil, un sistema extremadamente problemático. Juízo, felizmente, elude por completo esa tendencia repulsiva, de proporciones epidémicas dentro de cierto cine global, que yo he llamado location pornography: la exotización sensacionalista de la pobreza, la corrupción y el sufrimiento del Tercer Mundo".

María Augusta Ramos escucha un comentario de su compatriota Beatriz Jaguaribe, Visiting Professor en Princeton. Juízo, el documental de Ramos, retrata el funcionamiento de un tribunal de menores de Rio de Janeiro. Por una cuestión legal, la directora se vio impedida de filmar a los menores acusados. La decisión de reemplazarlos por otros jóvenes, de circunstancias similares, que "actúan" el contraplano de los jueces, fiscales y defensores, trajo un debate picante sobre los cruces entre documental y teatro.

Miguel Gomes y Vivi Tellas durante el lunch-workshop de Prospect House organizado por el Program in Latin American Studies.

Susana Barriga, fotógrafa y poeta, además de cineasta, registra su primera visita a los Estados Unidos.

Vivi Tellas presentó su Proyecto Archivos de teatro documental, que incluye la obra Cozarinsky y su médico, protagonizada por Edgardo Cozarinsky, escritor y cineasta, reciente invitado de Princeton. Cozarinsky tenía cancer y su médico, el Dr. Florín, le salvó la vida. La obra, con ambos en escena, trataba de eso. "Cuando estábamos en medio del trabajo, Cozarinsky me dice que no quiere que se hable del cáncer porque su madre, que tenía cerca de 100 años, no debía enterarse. Yo no sabía cómo continuar, hasta que se me ocurrió una solución: que Cozarinsky le pida al público que no cuente nada. Cozarinsky estuvo de acuerdo y, en cada función, explicaba la situación y pedía la colaboración del público y de cualquier periodista presente. Nunca supe bien qué es lo que pasaba en ese momento, qué pensaba la gente que presenciaba esa extraña solicitud que venía desde el escenario, en medio de una obra de teatro. Fue el momento teatral más raro de toda mi vida".

Reunión de los responsables del libro Conversación en Princeton. Andrés Di Tella: cine documental y archivo personal. El proyecto comenzó en mayo de 2005 con una conversación en torno de una ensalada de pulpo preparada por Fernando Acosta Rodríguez, bibliotecario de Princeton. Volvió el pulpo y volvieron los Fab Four (de izquierda a derecha): Andrés Di Tella, Fernando Acosta Rodríguez, y los profesores Paul Firbas y Pedro Meira Monteiro (estos últimos, los editores del volumen).

jueves, 15 de octubre de 2009

Diario de Princeton 2

Rachel Price (izquierda), profesora de Princeton, presentó el programa de cortos de Susana Barriga (derecha):

Quería hacer una película sobre la felicidad. Así comienza The Illusion, "la ilusión", que en español significa esperanza y anticipación, así como también la clase de (engañosa) ilusión que se aproxima a su contrario, la desilusión. Sin revelar el argumento de este devastador film, solo quiero decir que retoma temas de los cortos anteriores –la expectativa, la desesperación, la fantasía de la fuga, el amplio arco de la experiencia cubana- pero dibuja con ellos un mapa íntimo y desconcertante del primer encuentro entre la cineasta y su padre, exiliado en Londres desde 1994. Nuevamente, la disyunción entre sonido e imagen se torna productiva. A lo largo de los 23 minutos que dura la película, una conversación imposible gira en torno de los temas de la traición, el amor, el abandono y la efímera pero tenaz “promesse de bonheur”, o promesa de felicidad, que Adorno tomó prestada de la definición del arte hecha por Stendhal, pero concebida como una “promesa incumplida de reconciliación”. Algo que podría representar la falsa promesa de un billete de lotería (aludido en el film), pero que Adorno veía representada, mejor que en ninguna parte, en las obras de arte. Adorno escribió: “Las obras de arte pueden encarnar esa promesse de bonheur sólo cuando han sido arrancadas de su tierra natal y han sido puestas en el camino de su propia destrucción”.
(de la presentación de Rachel Price).

Paul Firbas quiere saber qué lugar tiene la poesía en el cine de Barriga. "La poesía para mí es todo," dijo ella.


El diálogo entre padre e hija de The Illusion, en los subtítulos: "¿quieres ver mi pasaporte para comprobar que soy Susana?"