viernes, 24 de julio de 2009

Carta de Barcelona

Recibí este correo, que me manda Germán Scelso, cineasta argentino residente en Barcelona.

Hola Andrés,

espío tu blog a veces desde que me pasaste la dirección.
Hoy por ejemplo tengo algo para comentar.

Al ver lo que publicaste de Katia sobre Honduras, pensé en la dimensión periodística, de cómo la intimidad publicada así puede ser intercambio de información alternativo sobre alguna noticia de primera plana, interesante ver qué dice un hondureño, desde Honduras, no desde Buenos Aires o Barcelona o, o, o; lejos. ¿Y cómo interpretará alguien una realidad que está a su lado, cerca, y que igualmente, para comprenderla, estará limitada por la falta de información propia de su misma sociedad? Los comentarios son acerca de la violencia, tanto de censura como de palos. Pero hay un dejo de risa nerviosa cuando trata de definirlo. Enumera: Golpe de Estado, Transición democrática; que son las opciones que parece barajar la gente-

Yo trabajo aquí en Barcelona en un locutorio. Veía georgianos hablar por teléfono y hacer comentarios preocupados etc; se los veía asustados y desesperados cuando fue hace poco lo de Rusia y eso. Pero ninguno de los hondureños habla de lo que está pasando allí y si le preguntas tratan de esquivarlo. Dicen que a su familia no le pasa nada, que si te quedas piola no pasa nada. Como que les da vergüenza, estando en Europa, que en su país pase eso, porque aquí se ve a las dictaduras, hipócritamente o no, como formas primitivas (de control). Una mujer incluso me dijo, en voz elevada, que no estaba preocupada por su hermano, que hace un año se volvió a Tegucigalpa:”No, él está bien. Él es piloto de avión” dijo con orgullo.

Cuando me entero de algún hecho político extremo, y que sea actual, pienso en cómo será vivir eso, pienso en la idea de que siempre se sabe lo que está pasando en el propio contexto (Supongo que esta manía viene por la historia de mis padres y algunos vecinos de mi niñez que aún usaban el “Por algo será” literalmente y me lo decían; y por otro lado, también por el discurso demasiado convencido de su moralidad, que dice que todos somos culpables y se escandaliza y se ensaña con “los que no hicieron nada y sabían” etc), y pongo en duda esa idea, es decir, al presente como juez del pasado. En el presente lo que pasó parece más claro pero es porque encontramos un discurso en el cual articular una realidad que de otra manera sería innominable, y al pasar más tiempo, se tiene la ilusión de que vamos entendiendo cada vez más (Hacia el final del documental sobre mis abuelas, toco el tema de la televisación de los juicios a los represores, que es algo viejo pero actual, así que en algún punto yo también soy un poco Katia). "No estábamos preparados para esto" dice Katia- Con el paso del tiempo las cosas parecen entrar en, podríamos decir: “estado de interpretación”, y los beneficiarios de las cosas que pasan, y que están haciendo modificaciones irreversibles, tienen que ser veloces. ¿Qué futuro estará pasando ahora por allí?

Bueno, son las ganas de charlar hoy en el trabajo, que a 38 grados que hacen afuera, esto parece una cápsula, porque por suerte, aunque es un trabajo de merd, te escribo con aire acondicionado. La correspondencia con Caldini también me gustó- Pero más allá de que el que ve el post puede seguir las rimas, lo mejor debe haber sido el asombro tecnológico de haber tenido ese tipo de diálogo, moderno pero cotidiano. Y como eso fue cosa de ustedes, yo me quedé más con la foto del picaporte del coche, que me mantuvo la mirada e incluso pensé cosas sobre el paso del tiempo, sobre cómo para cada material debe haber una propia concepción del mundo directamente proporcional a su velocidad de envejecimiento… y de paso me enteré también cómo se puede pintar una película… bla bla bla… No, si está claro que a las obras las completa el espectador…

Y algo más: Hay cosas que son bastante famosas entre nosotros, como Macedonio y la Campaña del desierto, pero que no tienen un documental y están como siempre caminando en el borde de ser olvidadas, aunque no se olviden. Estoy tratando de encontrar tus laburos por dos cosas, porque me interesan los temas, y porque me interesa ver cómo los construiste. Da la sensación de que, para quien hace documentales, ver, documentales, es un poco aprovecharse de la investigación o el viaje que otro hizo, o sea del trabajo de otro. Espero poder compartir esa forma de generosidad.

Te mando un abrazo.

Germán

3 comentarios:

Pérez García dijo...

Cierto, todo cierto. En qué locutorio laburás? A ver si me paso

Anónimo dijo...

Esto me recuerda a algo que me pasó hace como 3 semanas, cuando la esteticién hondureña que me atendía, precisamente en Barcelona, me comentó que estaba muy preocupada por su familia y a continuación me preguntó: "qué es un golpe de estado?¿pero Chavez va a hacernos guerra verdad? en fin...

Ikuska

Anónimo dijo...

El locutorio es en Paseo Maragall. Guadalupe? vi tu trabajo y me gustó mucho. Estás haciendo otra cosa ahora? Escribime a germanscelso@gmail.com, si te parece. Saludos.